Luego de que el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) publicara que solo 75 por ciento de los menores de edad y jóvenes en etapa escolar estudian, la presidenta de la Federación Nacional de Asociaciones de Padres de Familia (Fenapaf), Aurora González de Rosas, dijo que hay que preguntarse dónde está el restante 25 por ciento porque, al parecer, son las lacras sociales que generan los mayores problemas en México.

Dijo que toda esa parte de la sociedad seguramente está en la informalidad o en el peor de los casos, son los vendedores o distribuidores de drogas ilegales en las diferentes regiones del país.

“Con esos niños y jóvenes, le pedimos a las autoridades nacionales que pongan mucha atención, ya que los orillan a las actividades ilícitas”.

González de Rosas señaló que no hay la infraestructura suficiente y necesaria para atender la demanda, sobre todo en el rubro de educación básica, donde los servicios son de mala calidad, especialmente en las regiones rurales de los estados, donde los jóvenes abandonan la escuela para integrarse al sector productivo o para ingresar al fenómeno migratorio.