Listas escolares enormes y caras, cuotas de inscripción ilegales y negación de registro de alumnos, son algunos de los abusos contra padres de familia van en aumento conforme se acercan las clases escolares que inician la siguiente semana.

Como un ejemplo, en el Centro Escolar Morelos (CEM) la lista de útiles para el kínder rebasa los mil 500 pesos, y piden artículos como paletas Tutsie Pop y toallitas Huggies, a pesar de que está prohibido pedir marcas.

Padres de familia de este plantel criticaron duramente a la dirección de la escuela, así como a autoridades de la Secretaría de Educación Pública (SEP), por no poder frenar los abusos.

Inclusive el presidente de la Asociación Estatal de Padres de Familia (AEPF), Alejandro Águila Argüelles, señaló que la mayoría de estos artículos llegan a las casas de las mismas maestras, ya que es un exceso lo que solicitan, sobre todo en preescolares.

Por su parte, el delegado de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Bernardo Hinojosa Polo, detalló que en este regreso a clases la principal queja que están recibiendo es el condicionamiento de las escuelas a comprar útiles y uniformes en lugares específicos.

Aclaró que el cambio de diseño del uniforme sólo está permitido cada cinco años, y debe estar autorizado por la mayoría de los padres de familia.

Asimismo, no se puede estar condicionando para la inscripción y entrega de documentos, cuotas o artículos en especie, dado que todo entrega a las escuelas debe de ser de manera voluntaria.

Los excesos

El CEM es una de las principales casas de estudio que están abusando de los padres de familia, quienes se tienen que tronar los dedos para poder cumplir con la enorme lista de útiles que exigen.

Lo peor de todo es que en este plantel exigen marcas —según consta en una lista de útiles en poder de Intolerancia Diario—, lo que supuestamente está prohibido para no afectar más los bolsillos de los padres de familia.

Por ejemplo, para los niños de apenas tres años de edad solicitan una libreta profesional marca Norma; una caja de crayolas El Carmen; tijeras punta redonda Barrilito y pegamento marca Resistol 850; así como un plumón grueso permanente marca Sterbrook, otro delgado marcha Sharpie y uno más de agua, marca Acuacolor.

Lo más raro es que los maestros piden una bolsa de Tutsie Pop, una caja de pañuelos Kleenex y un paquete grande de toallas húmedas marcha Huggies.

Además, están exigiendo que los padres de familia lleven —aparte de su libreta— un paquete de 100 hojas blancas, hojas iris de tamaño carta, barras gruesas de silicón y diez planillas de calcomanías, cinco pequeñas y cinco grandes.

Además de los artículos de papelería, están exigiendo diversa mercancía que la escuela debería tener para su mantenimiento diario; sin embargo, son los padres de familia los que tienen que pagar por ellos.

Por ejemplo, un rollo de papel higiénico industrial doble, un paquete de servitoallas, un kilogramo de bolsas para basura color negro tamaño tonel, un paquete de limpia pipas, un kilogramo de bolsa transparente de plástico y diez bolsas de celofán grandes.

La lista incomprensible

Como si se tratara de hacer una fiesta, los docentes del CEM están pidiendo por niño dos paquetes de platos unicel tipo charola y dos paquetes de desechables, mientras que las niñas tendrán que llevar dos paquetes de vaso de unicel y dos de cucharas desechables, bolsas de globos, y un estambre grueso, pero de marca Gato, no otro.

Los gastos no terminan en la lista, sino que los padres de familias deberán obtener al menos 800 pesos por un par de uniformes —el del diario y pants— sin contar el golpe económico que representa la compra de zapatos, camisas o tenis.

Además de que aunque no hay pago de inscripción, tendrán que pagar mil 10 pesos a la asociación de padres de familia de la escuela y otra cuota de 100 pesos. Cabe destacar que en el Centro Escolar Niños Héroes (CENHCH) los uniformes oscilan en los 500 pesos cada uno.

“Son tan altas las cuotas que tenemos que pagar, todo con el pretexto de que son los comités de padres de familia los que cobran, pero quienes los manejan son los directores.

”No es posible tanto abuso, y el dinero a fin de año nada más nos dan cifras generales y eso es todo. Los supervisores de la SEP siempre están coludidos. Deberían ser maestros que pusieran el ejemplo de rectitud, transparencia y conocimientos”, dijo una madre indignada.

El abuso

El presidente de la Asociaciones Estatal de Padres de Familia, Alejandro Águila, afirmó que se tiene conocimiento que los artículos que llevan los padres terminan la mayoría en las casas de las mismas maestras, por lo que exigió a la SEP a frenar este tipo de abusos.
Indicó que se generan gastos por más de 800 millones de pesos para los paterfamilias de las 13 mil escuelas de la entidad, recursos —según el representante de los padres de familia— controlados por los directivos, quienes generalmente no rinden cuentas.

Según las estadísticas de la AEPF, las cuotas otorgadas “de manera voluntaria” por los padres de familias de escuelas públicas son manipulados por los directivos en 7 de cada 10 escuelas.
“Los recursos de los tutores se deberían emplear en cursos de capacitación laboral, compra de material didáctico, en creación de campañas de lectura, alfabetización y talleres de oficios para los adultos desempleados”, consideró Águila Argüelles.

Según cálculos de la asociación los costos de inscripción para el ciclo escolar 2011-2011 van de 200 pesos a mil 500 pesos por niño, lo cual “siempre afecta el bolsillo de las familias”.

Agregó que la dependencia estatal debe evitar que los docentes manejen los recursos de las aportaciones voluntarias, y detalló que existen diferentes acusaciones por el mal uso y desvío de fondos por parte de los directores, prefectos o maestros.

Dijo que ninguna escuela de carácter público debe impedir el acceso a la educación por falta de pagos en las cuotas previamente establecidas en un Comité de Padres, por lo que exhortó a los tutores a denunciar cualquier anomalía.

En el caso del CEM, informó que están trabajando para que acepten a 25 niños de primaria a secundaria, quienes han sido rechazados sin ningún argumento, por lo que inclusive acudieron a la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).

Posible complicidad

Alejandro Águila pidió al titular de la SEP, Luis Maldonado Venegas, limitar el monto de las aportaciones voluntarias de los padres de familia en las escuelas públicas, pues en ocasiones los costos van de 200 pesos a mil 500 pesos por niño.

Agregó que la dependencia estatal debe evitar el manejo de los recursos por parte de los docentes, pues al menos en 70 por ciento de las 13 mil escuelas de la entidad existen acusaciones por el mal uso y desvío de fondos por parte de los directores, prefectos y maestros.

Exigió que el pago de energía eléctrica y agua potable no deben pagarse por las escuelas, aunque señaló que la erogación de estos pagos deberá realizarse a nivel nacional y local a través del Congreso del estado.

Cuestionó a los supervisores escolares de la SEP por permitir que en diferentes escuelas de la entidad haya abusos por concepto de cuotas voluntarias.

Además, señaló que suman más de 40 quejas relacionadas con problemas en escuelas por los procesos de reinscripción que se realizan, y comentó que algunos de los planteles donde se están registrando quejas son el Centro Escolar José María Morelos y Pavón, el Centro Escolar Venustiano Carranza de Tehuacán y el Centro Escolar de Huejotzingo; además, de la secundaria Plan de Ayala de Izúcar de Matamoros, entre otras.

“Los supervisores escolares de la SEP no están haciendo su trabajo para que se cumplan las disposiciones de su titular, Luis Maldonado Venegas, en el sentido de que no haya abusos”, apuntó.