Superarse; ser alguien en la vida; aspirar a más. Eso es lo que significa para Liliana Torres Sánchez ingresar a la Universidad Autónoma de Puebla para estudiar una carrera universitaria, “no quedarme abajo y aspirar a más”.

Con ese propósito en mente llegó desde temprano al Polideportivo de Ciudad Universitaria para concluir su registro; en la mano, además de sus documentos oficiales, llevaba una constancia expedida por la Secretaría de Desarrollo Social y su póliza bancaria sin pagar, no porque se le haya olvidado, sino porque ella es uno de los beneficiarios del Programa de Desarrollo Humano Oportunidades a quienes la UAP condonó el pago del examen de admisión, por tercer año consecutivo.

El contar con este apoyo y de ser aceptada exentar los pagos de inscripción y matrícula, permitirían que la joven originaria de Huejotzingo, sea la primera y la única de su familia en estudiar una carrera universitaria, pues sus cinco hermanos sólo cursaron la preparatoria.

Con expresión nerviosa y en medio del bullicio del Polideportivo, Liliana comentó que es la menor de seis hijos, por lo que sus papás, albañil y ama de casa, no contaban con los suficientes recursos para que ella estudiara el bachillerato en una institución particular o lejos de casa.

Fue debido a esto que se inscribieron al Programa Oportunidades hace ya tres años, ayuda con la cual pagaban útiles escolares y uniformes, y sólo una pequeña parte se destinaba a gastos del hogar (despensa, servicios de luz y gas), o como “colchón” cuando su papá no tenía trabajo por falta de obras o cuando tenía pagos atrasados.

Recompensar a sus padres por todo lo que le han brindado y superarse son la motivación de la aspirante; ser alumna de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (FDCS), su meta. Al salir de CU sabe que sólo falta un paso, presentar el examen de admisión este 21 de julio.