El experto en resolución de conflictos, Johan Galtung, aseguró que México está obligado a buscar a los integrantes de las comunidades con más miseria, así como lo hicieron países asiáticos que hoy tienen altos indicadores de desarrollo, donde debe entrar con microcréditos para empresas, con la condición de que las empresas apoyadas tengan como empleados a los ciudadanos que sufren más en la actividad cotidiana.

En su presentación en la Universidad de las Américas (UDLAP), el fundador del Instituto de Investigación para la Paz, ubicado en Oslo, capital de Noruega, aseguró que los gobiernos y las industrias deben realizar una apuesta decidida por el desarrollo de las comunidades pobres, con la finalidad de que ayuden a su país a ingresar en el nivel de naciones emergentes. Candidato al premio Nobel de la Paz, Johan Galtung agregó que junto con las personas de más escasos recursos el gobierno mexicano debe enfocarse en atender a quienes padecen enfermedades, además de los ciudadanos que no saben leer ni escribir, “aquellos que son subalimentables” porque son grupos de ciudadanos que pueden coadyuvar para impulsar el desarrollo y convertir al país en una nación emergente.

El experto afirmó que “se trata de darles a ellos la posibilidad de construir un futuro con dignidad y eso debe ser por encima de la resistencia de los sindicatos”, los cuales tienen obreros que sufren igual que las personas mencionadas. En su conferencia “Geopolítica de la paz y la guerra en el siglo XXI”, el investigador aseguró que esas implicaciones para México son obvias, como el vestido y el hogar, por lo que puede ser una Federación de municipios emergentes, pero empezar con las comunidades de más abajo, las que tienen las mayores necesidades para vivir.

Los problemas latinoamericanos
Asimismo, el sociólogo noruego, protagonista de investigaciones sobre la paz y los conflictos sociales, afirmó que los principales problemas que enfrenta el continente latinoamericano son el agua, la alimentación, el vestido, el alojamiento, la salud y la educación, asuntos que son un parteaguas para los habitantes de la región y que se pueden solucionar con voluntad política, “en dos o tres años se pueden obtener los primeros resultados”.

El principal problema que encuentra el experto en la actualidad es que los ciudadanos que están arriba tienen temor de que si los que están abajo llegan a elevarse los van a tratar como ellos los tratan en la vida cotidiana, “ese es un miedo existencial, autoparanoico e irrealista”, concluyó Johan Galtung.

La importancia del diálogo
El diálogo es un punto sustancial para que una sociedad funcione mucho mejor con igualdad, y hay que entender que también “lo que busca la gente de abajo no es la venganza, sino la vida con dignidad”.