En el marco de la toma de posesión del nuevo rector del campus Puebla de la Universidad Iberoamericana (UIA), el recién nombrado administrador central de esa casa de estudios jesuita, Fernando Fernández Font, aseguró que tiene proyectado convertir a esta institución en la mejor casa de estudios del nivel superior, portadora de profesionistas para el mundo y para su transformación, pero para eso se requieren personas comprometidas.

El rector entrante de la Ibero Puebla aseguró que regresa a la administración central de esa casa de estudios después de poco más de cinco años, en que se vivieron tiempos convulsos, pero ahora regresa a una institución con verdadero compromiso con la realidad, que trata los temas que afectan el malestar de los ciudadanos, “la Ibero Puebla tiene bases como una universidad económicamente sólida”.

Fernández Font reveló que el país y el mundo actual vienen de un estado de bienestar que arrastró a millones de personas a la crisis, aunque aclaró que hoy en día todavía prevalece la crisis educativa, por eso desde esa casa de estudios jesuita adaptan la acción educativa para enfrentar los retos que vienen en el futuro, “pero la moneda sigue en el aire; la ventaja es que encuentro una universidad transformada en la que los alumnos no son objeto de la educación y los profesores no son simples transmisores de datos”.

La Ibero Puebla, afirmó Fernández Font, es una universidad del sur y para el sur; además, se propusieron ser la mejor universidad para el mundo, por eso ratificó que asume la responsabilidad de las seis líneas prioritarias propuestas por el Senado Universitario, “los derroteros son claros en academia, la calidad, la investigación, la docencia, el acompañamiento de alumnos y metas evaluables”.

Para el rector de esta casa de estudios poblana, la complejidad será el foro que centra la actividad académica; por eso afirmó que buscan adentrarse en esa complejidad, “el rubro educativo es el polo fundamental de la Universidad Iberoamericana”, por eso reconoció el trabajo impulsado por el rector saliente, David Fernández Dávalos, que deja finanzas sanas, un crecimiento de la matrícula y una planta física consolidada, lo que los enfoca a trabajar por una sociedad diferente. “Estamos llamados a evolucionar a nuevas formas de organización, por eso buscamos consolidar el servicio y no favorecer la mediocridad; es un privilegio gastar la vida en la educación de la juventud”.

Pero aclaró que hoy en día no se desarrollan en esquemas teóricos que funcionaron en otros tiempos, y no están rezagados del dinamismo de lo real, “son tiempos de dejar entrar la realidad en la Ibero y que la Ibero entre en esa realidad, que la vinculación vaya más allá de las relaciones con la empresa y el gobierno”.

Ser la número uno

Al entregarle formalmente la rectoría de esa casa de estudios poblana, el provincial de la Compañía de Jesús, Carlos Morfín Otero, tomó la protesta a Fernando Fernández Font como rector de la UIA Puebla para el periodo 2013-2017, y marcó las seis líneas prioritarias para su gestión al frente de la institución jesuita:

“Continuar fortaleciendo la calidad académica con visión social, cultivar el modelo educativo ignaciano, profundizar la vinculación con los sectores público, privado y social, la internacionalización, la sustentabilidad financiera, la transparencia, el desarrollo y crecimiento científico y tecnológico, además de un clima estable e institucional.”

Ante eso, dijo que la responsabilidad de Fernando Fernández Font es apuntalar a la Ibero Puebla como la mejor para la región, porque no es una burbuja ni un ente aislado, por lo que tiene que impulsar permanentemente procesos de equidad, justicia, respeto, armonía, diálogo e inclusión, “consolidar a la Ibero Puebla al servicio de la sociedad y de los marginados”.