Alarcón Hernández recordó que el censo arrancó el pasado 26 de septiembre y busca conocer el estado actual del sistema escolar poblano, como la ubicación de cada trabajador de la educación, con la finalidad de que las autoridades puedan tomar mejores decisiones en cada institución, para apuntalar los procesos de calidad.
Alarcón Hernández reveló que al día de hoy la encuesta, que se aplicará en cada centro educativo poblano, reporta un avance de 10 por ciento, por lo que se prevé que pueda concluir en los tiempos que se marcaron desde el inicio: “Estamos convencidos del interés de los profesores por la encuesta, y la prueba de ello es que no hemos encontrado reticencia ante el ejercicio”.
El delegado de la dependencia educativa del país en la entidad poblana reiteró que existe pleno convencimiento de los trabajadores de la educación por cooperar con los encuestadores del INEGI. “No hemos tenido resistencia de los maestros, rechazo o conflictos, todo mundo ha entendió que el censo es algo fundamental”, consideró el funcionario federal.
Ante eso, recordó que en el estado de Puebla son un total de 13 mil 697 centros de trabajo de educación básica y especial los que serán censados, ejercicio que termina hasta el próximo 29 de noviembre, para que de manera inmediata entren en estudio y análisis de los resultados alcanzados y se generen las políticas gubernamentales para paliar los rezagos que se encuentren.
Asimismo, reiteró que, según la base preliminar —en poder de las autoridades educativas—, en el estado de Puebla se tienen registrados más de un millón 380 mil alumnos de educación básica y alrededor de 81 mil trabajadores con plaza de docente o de apoyo a la educación, quienes serán considerados dentro del estudio, porque saben que tienen necesidades y demandas para enfocarse en el fomento de la educación con calidad.
