Al asegurar que en la actualidad hay muchas universidades estatales que tienen tremendos “cráteres” en sus finanzas internas, el secretario general de la Confederación Nacional de Trabajadores Universitarios (Contu), Enrique Levet Gorozpe, aseguró que la Universidad Autónoma de Puebla (UAP) es una de las grandes excepciones porque tiene una administración razonable de los recursos, pero todavía son insuficiente: “Aunque hizo esfuerzos razonables para modificar su sistema de jubilación y pensiones, pero, el fondo, para las pensiones es todavía insuficiente; no alcanza para los retiros”.

En entrevista, el representante nacional de las universidades estatales del país afirmó que, en busca de propuestas de solución, en días pasados hablaron con funcionarios del área de educación superior de la Secretaría de Educación Pública (SEP) federal y acordaron presentar un documento en el que puntualizan las necesidades de las universidades para operar de manera adecuada, aunque recordó que para los meses de enero y febrero vienen las negociaciones colectivas.

Levet Gorozpe afirmó que no tienen posibilidades de rescatar recursos para el presupuesto de 2014, porque fue aprobado por el Congreso de la Unión: “Eso nos complica la situación, pero esperamos que el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto voltee a las universidades, porque se plantea elevar la cobertura de matrícula a nivel nacional al 40 por ciento de educación superior en instituciones públicas”. Por eso es lógico que distraigan recursos de otras partidos para invertirlos en educación superior, que es un elemento central para resolver el problema de la inseguridad, del crecimiento y del desarrollo en el país.

Universidades con grandes adeudos

Para el secretario general de la Contu, entre las universidades que tienen grandes “cráteres” dentro de sus finanzas internas se encuentra la Universidad de Sinaloa, que tiene un adeudo de más de 500 millones de pesos, pero también tiene problemas la Universidad de Zacatecas, que debe 800 millones de pesos al FOVISSTE, prueba de que las autoridades programaron mal sus gastos y no se pagaron e incluso les tomaron edificios escolares como pago. Otra universidad que tiene serios problemas es la de Michoacán, que también sufre con adeudos considerables: “Otro caso es la Universidad de Yucatán, donde los trabajadores hicieron paro para protestar porque les disminuyeron sus salarios y sus prestaciones; entonces, el problema es muy serio”.

Aumento presupuestal en términos generales

Ante esa situación, el secretario general de la Contu reveló que, en términos generales, hubo un incremento al presupuesto de las universidades públicas, sin embargo, no fue suficiente y no respondió a las necesidades de las instituciones de educación superior estatales, porque hay una desorganización en la reasignación de los presupuestos a las universidades estatales y no aparecen directamente las partidas que se les asignará del presupuesto federal: “Tenemos un monto que tiene que repartirse en todas las universidades públicas del país”.

Ese monto, reveló Levet Gorzope, son 104 mil millones de pesos, que está muy por debajo del 1.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), que es lo recomendado para que se ejerza en las instituciones de educación superior: “En la actualidad hay 45 universidades estatales en el país y más de 100 tecnológicos descentralizados, además los federales; son muchas y el presupuesto es insuficiente”.