Ante los argumentos de las autoridades gubernamentales para transformar el modelo educativo que prevalece en la actualidad y enfocarlo en procesos de calidad, el líder de la disidencia de la sección 51 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Juan Durán Martínez, aseguró que junto con la revisión del modelo escolar hay que cambiar también la voluntad política del régimen: “Creo que ahí no hay mucha voluntad de las autoridades”.

Para el líder de la disidencia magisterial estatal, las autoridades de gobierno entran en la dinámica de discusión de modelos educativos cuando se supone que deberían tenerlos, por eso puntualizó que hay que revisar a fondo ese modelo que no ofrece los resultados que dicen que debe de dar.

“A lo mejor tenga algunas cosas buenas pero mientras no tengan la voluntad política de que esas cosas buenas cristalicen y funcionen, por ejemplo, nosotros seguimos manejando el tema de la capacitación docente, mientras ellos no quieran ver eso, a lo mejor el modelo hable de capacitación pero el problema está en que no lo hacen en la realidad”.

Durán Martínez afirmó que mientras no haya la voluntad política de sacar adelante un modelo que pueda funcionar y revisarse con todos los actores educativos, las cosas no van a cambiar.

“Las propuestas tienen que venir aparejadas con la voluntad política del régimen para que las cosas comiencen a cambiar, porque podrán cambiar otro modelo pero si no hay la voluntad política para que esto funcione y que incorporen propuestas de organizaciones sociales de cómo mejorar la educación, las cosas van a seguir igual”.

Para el representante de la disidencia magisterial poblana ante la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), realizar foros de consulta y de propuestas no representa verdaderos avances, porque para ello no convocan a todas las organizaciones sociales, incluso a las críticas del actual modelo.

“Parece que nada más convocan a los cuates y así no es garantía de mejora”.

Desde su perspectiva, ante el cuestionamiento de amplios sectores sociales y no solamente de los maestros, sobre la pertinencia del modelo que tienen, es posible que nuevamente quieren aparentar y simular escuchar supuestas propuestas, pero nunca van a convocar a los verdaderos actores de un proceso que es perfeccionado permanentemente.

“A los profesores de todas las ideologías, a los que no estamos de acuerdo con el modelo que tienen no nos llaman, seguramente será una simulación más, quieren utilizar el asunto mediático y decir que escuchan para legitimar algo que vienen aplicando”.

Por eso, cualquier modelo puede ser bueno o malo en función de la voluntad política del régimen para caminar rumbo a la calidad, de acuerdo a los intereses de la sociedad, pero mientras no se vislumbre caminar en ese sentido cualquier modelo no va a estar a la altura de lo que una sociedad como la nuestra necesita en estos momentos, concluyó.