Estudiantes y académicos de Puebla se sumaron a las actividades de la protesta nacional en contra de los 43 normalistas desaparecidos de la normal Raúl Burgos de Ayotzinapa.
En la Universidad Iberomericana, el testimonio de estudiantes normalistas de Ayotzinapa y el llamado de los normalistas a solidarizarse con los padres y madres de familia de los 43 desaparecidos caló hondo.
Camilo, estudiante de la normal, relató cómo el pasado 26 de septiembre en Iguala, Guerrero, luego de actividades de boteo y de tomar tres autobuses para dirigirse a la ciudad de México y participar en la marcha del 2 de octubre, fueron cazados por la policía de Iguala, Guerrero, que en dos ocasiones disparó a mansalva en contra de los estudiantes.
El estudiante de la normal Raúl Burgos contó cómo sus compañeros fueron detenidos y subidos a patrullas de la policía de Iguala.
“Y se llevaron a los compañeros con las manos en la cabeza, como si fueran criminales, y se anotaron los números de patrulla. Y ahora no es posible que nos digan que no saben. Y no entendemos ahora que nos digan que no saben dónde están”.
El rector de la Ibero, Fernando Fernández Font, convocó a los jóvenes de la Ibero a no perder la memoria de los abusos gubernamentales y a continuar con una lucha larga para transformar el país.
“No pierden la memoria porque es lo que constituye a un pueblo en su verdad realidad. Al momento en que olvidemos todos los atropellos del gobierno estamos claudicando”.
La estudiante de la normal de Teteles, Salomé, dijo: “También las 16 normales rurales estamos apoyando a los compañeros. Y nosotros como Fetsu nos hemos apoyado siempre y nunca hemos dejado que una normal se caiga sola”.
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El rector de la Ibero Puebla, Fernando Fernández Font, señaló que no hay verdad en el país y que el país está destrozado por una clase gobernante y la voracidad de las trasnacionales: “Como hay verdad en nuestras instituciones gubernamentales, entonces podemos decir que es un país que no tiene libertad. Es una terrible y muestra de lo que hemos vivido en el país.
”Es un país de hipocresía y de doble cara, pero en el fondo sólo sirve a los grandes intereses trasnacionales, que no sólo van por nuestros recursos, sino por un control de la gente. Esto es una oportunidad muy importante de darnos cuenta que no basta simplemente protestar. La tarea es larga. La apuesta está sobre la juventud. Ustedes son los que tendrán que crear un país diferente por lo que los adultos sigan haciendo está lucha que en distintos ámbitos de la realidad hacemos para hacer un país diferente.
”Muchas veces se piensa que la universidad privada que se olvida de los demás y que busca el enriquecimiento de los jóvenes. Ustedes como estudiantes de la normal son tan estudiantes como los nuestros. También los hemos perdido, nosotros no podemos hacer una distinción. Que se sientan respaldados por nosotros y queremos ser solidarios, y ser muy creativos, y que manifiestan la inquietud de los jóvenes. El camino es largo. El futuro es nuestro, es de ustedes”.
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En el foro, las normalistas de Teteles de Ávila Castillo pidieron la solidaridad de la Ibero y denunciaron las condiciones de persecución que sufren las escuelas normales.
“Soy Salomé, soy normalista de Teteles, Puebla. Nosotros como normales nos apoyamos. El día 27 por la mañana nos avisan como normal de Teteles. Nosotros nos sentimos muy mal. Son compañeros con los que hemos pasado buenos momentos y hemos convivido, nos hemos apoyado en algunos aniversarios, hemos hechos didácticas juntas. También las 16 normales rurales estamos apoyando a los compañeros. Y nosotros como Fetsu nos hemos apoyado siempre y nunca hemos dejado que una normal se caiga sola. Nosotros pedidos apoyo a los compañeros estudiantes, padres de familia, organizaciones sociales para que los compañeros continúen la lucha y hacer justicia para aquellos que como normales rurales estamos todas en la cuerda floja, como normales rurales nosotros no nos dejamos guiar por lo que dice el gobierno.
”El recurso que nos llega para Normal nos lo quitan. Nos dicen que no tenemos derechos. Pero sabemos que sí. Hay recursos que nos tienen que llegar pero no llegan a la escuela. Sufrimos de alimentación dentro de la escuela. ¿Por qué a nosotros no? Hemos apoyado a los campesinos que les han quitado sus terrenos. Nosotros andamos con los compañeros de Ayotzinapa para que los que gustan apoyarnos serán bienvenidos. Si se dan una idea, pero estar allá es una cosa muy diferente. Pero estar allá es sentir el dolor y la realidad que viven los compañeros”.
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El testimonio que emocionó a los estudiantes fue el de Camilo, de la normal Raúl Burgos, de Ayotzinapa, quién relató la persecución y cacería en contra de los estudiantes normalistas el pasado 26 de septiembre en Iguala, Guerrero.
“Lo sucedido el 26 de septiembre es algo que no se puede olvidar. Son 43 compañeros desaparecidos, tres muertos más heridos. No podemos soportarlo ni permitir que siga pasando.
”Fuimos a una actividad de boteo a la ciudad de Iguala. Llegamos a tomar autobuses a la ciudad de Iguala. Año tras año hemos realizado esta actividad. Y no es una justificación para desaparecer a los compañeros. Estos autobuses los tomamos para trasladarnos a la ciudad de México para la marcha del 2 de octubre. Nosotros no secuestramos los autobuses, los tomamos para ir a la ciudad de México. Nosotros somos hijos de campesinos. No tenemos recursos. Ya venimos de regreso con tres autobuses. En la carretera se atravesaron policías municipales de Iguala. No tenían intención de dialogar. Simplemente se pararon cortaron cartuchos y empezaron a disparar contra nosotros. No llevamos armas ni nada. Somos estudiantes. Ni piedras había en ese momento. Estuvieron disparando frente a nosotros. Siguieron disparando. Cayó uno de los compañeros, otros cayeron heridos y los que pudimos salimos huyendo, brincamos bardas, rejas. Otros se escondieron atrás de coches. Eso fue como a las 10 de la noche.
”Nos reunimos para ver qué compañeros estaban heridos. Entramos en estado de shock y de pánico. Es algo que no habíamos vivido. Tuvimos miedo. Nos reunimos para ver qué había pasado”.
Camiló continuó con su relato.
“Llegó una reportera y nos preguntó los hechos. Por segunda vez regresaron los mismos en otros carros. Empezaron a cortar cartuchos y disparar. No pudimos hacer lástima. Y los compañeros que estaban heridos en ese momento no pudimos hacer nada. Y sólo había quedarse ahí o correr. No se pudo hacer nada. Y allí fallecieron otros dos de los compañeros. Nos dimos cuenta que llegaron más carros patrulla, cinco o seis.
”Y se llevaron a los compañeros con las manos en la cabeza, como si fueran criminales y se anotaron los números de patrulla. Y ahora no es posible que nos digan que no saben. Y no entendemos ahora que nos digan que no saben dónde están. Tenemos videos de los compañeros desaparecidos, son nuestros hermanos, nuestros compañeros. Los padres de familia están desesperados en busca de sus hijos. Porque vivos se los llevaron y han dejado sus trabajos, son hijos de campesinos, nosotros mismos como alumnos de esa normal vamos a ayudar en el campo, a trabajar en la milpa”.
Camilo convocó a la solidaridad de los estudiantes universitarios, ya sea visitando la normal rural Raúl Burgos o expresando su apoyo con mantas, llevando víveres.
“La única forma de sostenernos es con el apoyo de la comunidad. Nos llevan víveres. En sí, nosotros no nos sentimos solos. Nos da mucho gusto que la gente de diferentes lugares se está solidarizándose con nosotros. Mucha gente nos está apoyando. La presión se siente. Porque así se dan cuenta que no están solos. Es lo mejor que podía escuchar una madre o un padre de familia”.
