Ladridos es un trabajo que retrata la experiencia de conocer y acompañar a un guardia de un establo en un pueblo rural de Cuba, “la anécdota es muy simple, pero es en la forma en donde se vuelve complejo e interesante” explica la realizadora chiapaneca.

El trabajo audiovisual es coautoría con Yuji Kodato, artista brasileño, con quien compartió un tiempo en Cuba mientras la egresada UDLAP realizó la Maestría en Cine Ensayo. “Ladridos surgió de un ejercicio de clase durante el taller con Naomi Kawase, una de mis directoras más preferidas. La idea de hacerlo en codirección con Yuji fue por una intuición y, él trabaja mucha fotografía nocturna y yo tenía muchas ganas de hacer algo con paisajes sonoros, así que la experiencia fue muy enriquecedora”, detalló Gabriela.

El FICCI es el evento cinematográfico más antiguo de Latinoamérica. Desde su creación en 1960 hasta hoy, ha acogido, celebrado el riesgo y la renovación de miradas en la cinematografía de Iberoamérica y el mundo, con una atención especial al desarrollo del cine colombiano y su divulgación internacional.

El trabajo experimental de la egresada UDLAP tuvo el honor de ser estrenado mundialmente en el Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias, en marzo de este año.

Comenzamos con un festival importante en selección oficial de competencia, acompañados de otros directores con más trayectoria, así que eso para nosotros fue un honor y creemos que un buen comienzo para este cortometraje.” agregó.

Actualmente la directora y editora de cine documental, es becaria por segunda ocasión del FONCA, por lo que se encuentra realizando un cortometraje con espíritu ensayístico titulado La Comunidad del Oído Atento. “Se trata de un proyecto en el que exploro mi lado más social o político, donde exploro la idea de las resistencias, la utopía y la construcción de comunidad. Lo titulé así a partir de un ensayo de Walter Benjamín donde habla de que en las ciudades hace falta incubar el huevo de la experiencia, se ha perdido el don de la escucha y desaparecido la comunidad de los que tienen el oído atento”, relató.

En la UDLAP conocí a personas que han sido clave en mi desarrollo profesional, la comunidad con quien sigo colaborando y trabajando, amigos que todavía conservo; estando allí aprendí que la diversidad enriquece al alma” finalizó la egresada UDLAP.