Gran parte de la productividad en México está asentada en las empresas familiares, pues ellas representan el 83 por ciento de la totalidad, y la aportación del 53 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), señalan los académicos del Departamento de Administración de Empresas de la Universidad de las Américas Puebla, Jorge Durán Encalada y Juan Manuel San Martín Reyna, luego de haber sido condecorados con el Premio Adalberto Viesca Sada.

Año con año, la Universidad de Monterrey convoca a investigadores de diferentes países, fundamentalmente de Latinoamérica y España, para presentar sus trabajos en el campo de las empresas familiares. La finalidad es elegir a los mejores para entregarles un reconocimiento especial, bajo el nombre de una persona que se encargó de impulsar a las firmas familiares, y el cual los profesores de la UDLAP lo han recibido por segunda ocasión.

Hemos tenido la fortuna y el reconocimiento de ser el mejor trabajo de investigación en 2013 y el de ahora”, comentó el director del Centro de Investigación de Empresas Familiares de la UDLAP, Jorge Durán Encalada.

Para esta ocasión, los académicos de la UDLAP se basaron en un directorio de las empresas registradas en el INEGI, para generar un muestreo significativo a nivel nacional sobre cuestiones relacionadas a las empresas familiares, como la sucesión, gobierno, manejo, conflictos, administración, estrategias para entrar a los mercados y generar nuevos productos.

Con el objetivo de dar un diagnóstico exacto de cómo está la situación de las empresas entidad por entidad. “esto nos va a permitir, en un futuro, definir proyectos de apoyo; en el sentido de que el dinero no se desperdicie y que en realidad haya un crecimiento en cada una de las regiones”, señaló el director de UDLAP Consultores, Juan Manuel San Martín Reyna.

Ellos nombraron a su trabajo “Radiografía de la empresa familiar en México”, y en él detallan que de alrededor de 5 millones de firmas registradas en el país, el 83 por ciento, son familiares. Entendiendo que los propietarios son en su mayoría miembros de una familia y desempeñan posiciones clave, además de que existe el deseo de transferir la empresa a una segunda o tercera generación. Por lo tanto, representan casi el 53 por ciento del PIB; por ello, es importante “asegurar que sean longevas, pues prácticamente la mitad de la economía de este país se sostiene en empresas pequeñas y medianas”, aseguró San Martín Reyna.

Para ambos, haber recibido el Premio Adalberto Viesca Sada por doble ocasión representa una gran satisfacción en su aportación al campo de estudio de las empresas familiares.

Nos sentimos muy satisfechos y nos impulsa todavía más a seguir trabajando en un área que, desafortunadamente, no está tan desarrollada”, expresó el Dr. Durán Encalada, quien además comentó que próximamente su estudio se podrá encontrar en forma de libro.