La  comunidad universitaria de la entidad y global mantienen la exigencia de justicia y castigo para los asesinos de dos estudiantes de medicina de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) y un pasante de la BUAP, además de un conductor de Uber, después de siete meses de los crímenes, advirtió el rector Emilio José Baños Ardavín.

La noche del pasado 23 de febrero de este año, recordó, aparecieron sin vida y con marcas de proyectiles de armas de fuego los cuerpos de Ximena Quijano Hernández y José Antonio Parada Cerpa, estudiantes de intercambio en la Upaep y médicos internos de pregrado originarios de Colombia; de Francisco Javier Tirado Márquez, estudiante de la Facultad de Medicina de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, quien desarrollaba prácticas de servicio social; y de José Emmanuel Vital Castillo, conductor de una unidad Uber, en Santa Ana Xalmimilulco, Huejotzingo.

Priorizó que, hasta el momento, no existe una sentencia y la comunidad universitaria mantiene el clamor de justicia y exige que se aplique todo el peso de la ley contra los responsables.

Durante la conferencia de prensa virtual luego de presentar su Informe de Actividades 2019-2020, refrendó la importancia de que el caso no quede impune como muchos otros en Puebla. 

En ese contexto, recordó que la comunidad universitaria sigue puntualmente la información que presenten las autoridades del estado y de la Fiscalía General del Estado (FGE). 

"Las investigaciones siguen su curso pero lamentablemente no hay sentencia; de nuestro lado, estamos en un clamor y en la prudencia que requiere el caso. Nosotros estamos exigiendo que se haga justicia y que esto no quede como un hecho impune. Estamos al pendiente de ello día a día; en una lógica de contribuir en lo que sea posible y estamos cerca de este proceso”, subrayó. 

Indicó que el jueves cinco de marzo, en Puebla se realizó la "Mega Marcha Universitaria" en la que estudiantes de la UPAEP,  BUAP, IBERO, UDLAP, Tec de Monterrey, Anáhuac, Madero, Tecnológico de Puebla y de otras entidades de educación superior salieron a las calles para exigir el esclarecimiento de los hechos, la detención de los responsables del multihomicidio y justicia, pero hasta este martes 22 de septiembre no hay sentencias, solo generalidades. 

“La comunidad universitaria de Puebla se cimbra al conocer del cobarde asesinato de Ximena, José Antonio, Francisco Javier y Josué Emanuel. Como respuesta, los jóvenes se hicieron cargo de resignificar el duelo y la indignación compartida para unificar el clamor de decenas de miles de almas libres y valientes, que no se resignan a vivir en un entorno hostil a la dignidad de las personas, ni mucho menos a permitir que la vida de sus compañeros se ofrende en vano”, matizó.

La movilización estudiantil comenzó desde minutos previos a las 7. 00 horas en diferentes sectores de la ciudad. Así las concentraciones de los integrantes de las comunidades universitarias se ubicaron en Ciudad Universitaria, en frente a la Facultad de Medicina BUAP, en la UPAEP, en el Instituto Tecnológico de Puebla, en la 11 Sur y la 31 Poniente; además en la esquina de la 21 Sur y la Avenida Juárez; el contingente de estudiantes arribó a Casa Aguayo en donde el gobernador, Luis Miguel Barbosa Huerta, recibió a una comisión y prometió reforzar la seguridad para los estudiantes.

En esa ocasión los rectores de la BUAP, UPAEP, UDLAP, IBERO y Anáhuac, Alfonso Esparza Ortiz, Emilio José Baños Ardavín, Luis Ernesto Derbez Bautista, José Mata Temoltzin y Mario Ernesto Patrón, además del vicepresidente del Tecnológico de Monterrey de la Región Sur, Pedro Grasa Soler, acompañaron a la #MegaMarchaUniversitaria que se caminó por las principales calles de Puebla en demanda de medidas de seguridad y castigo a los asesinos de los alumnos. 

Invierte en seguridad 8 millones de pesos

Baños Ardavín reveló que en el último ciclo escolar la UPAEP invirtió más de ocho millones de pesos en la compra y operación de equipos tecnológicos para seguridad de la comunidad universitaria, además de contratar a personal privado, que pese a la pandemia se mantiene realizando rondines.

"De hecho no cancelamos nada, además es un poco como un servicio también a la ciudadanía, a nuestros vecinos del barrio de Santiago, pero también como un gesto solidario para no reducir los puestos de trabajo que eso supone, estamos hablando de casi 80 elementos entre los diferentes turnos; en números globales la universidad está invirtiendo más de ocho millones de pesos en este ciclo en esta materia de tecnología, vigilancia, etcétera".

El rector dijo que mantiene un trabajo con la administración estatal y municipal, pero la universidad ha detectado que en materia de seguridad pública sigue siendo evidente el distanciamiento entre estas dos autoridades, aspecto que no ha permitido un trabajo conjunto eficiente.

"Vemos todavía una agenda pendiente en una adecuada coordinación entre municipio y el estado, en eso también estamos coadyuvando y también dando seguimiento a la evolución de la seguridad en general en nuestra entidad y en la región".