Alcanzar justicia, mejorar el panorama social y garantizar seguridad son metas inalcanzables de la autoridades a un año de la ejecución de tres estudiantes, dos alumnos de Medicina de la UPAEP y uno más de la BUAP en Huejotzingo, advirtió el rector de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, Emilio José Baños Ardavín, al clamar justicia.
El multiasesinato de Ximena Quijano Hernández y José Antonio Parada Cerpa, estudiantes de intercambio en la UPAEP, así como médicos internos de pregrado de Colombia, y del estudiante de Medicina de la autónoma, Francisco Javier Tirado Márquez, cimbró al mundo en la madrugada del lunes 24 de febrero de 2020.
Los cuerpos de los chicos aparecieron con disparos de armas de fuego, además, junto a ellos fue encontrado también el cuerpo de José Emmanuel Vital Castillo conductor de una unidad del sistema de movilidad Uber.
El rector de la UPAEP, al compartir una carta en sus redes sociales, priorizó que los universitarios mantienen su promesa de que la muerte de sus compañeros no ha sido en vano y mantendrán la lucha por que la autoridad verdaderamente haga justicia.
“A un año del vil asesinato de Ximena Quijano, José Antonio Parada; estudiantes de intercambio en UPAEP y médicos internos de pregrado; Francisco Javier Tirado, estudiante de medicina de la BUAP y el conductor de Uber Josué Emanuel Vital, el clamor de la comunidad estudiantil sigue haciendo eco”, subrayó.
Baños Ardavín destacó que los supuestos entornos seguros se han matizado de oscuras tonalidades, a consecuencia de la madurez adquirida a conciencia o muchas veces impuesta de golpe por alguna eventualidad mayor.
“Este golpe tan fuerte y seco, rudo, dinámico y desconcertante fue lo que todos nosotros presenciamos hace menos de un año. El mundo adulto mostró su verdadero rostro, lo civilizado reveló su lado oscuro, descubrimos lo que siempre hemos sabido, somos indefensos, seguido de un conocimiento nuevo y mucho más importante, no estamos solos”.
Refrendó que se cumple un año de la ejecución de los tres estudiantes y del joven conductor de Uber, acto que desencadenó las primeras manifestaciones de chicos y chicas de la BUAP, además de la justa toma de las instalaciones de la UPAEP por parte de estudiantes de la Facultad de Medicina, que derivó en los primeros encuentros entre alumnos, autoridades académicas y gubernamentales.
“Tenemos un recuerdo no muy lejano, aún está fresco y vivo, aún podemos cerrar los ojos y escuchar el eco en los edificios provocado por más de 150 mil estudiantes, escuchar el marchar de las calles y gritar de un solo cuerpo y corazón convocado por la más noble tarea: cuidarnos entre todos”.
El catedrático señaló que a pesar de la pandemia del SARS-CoV2, que impide desarrollar actos masivos, la lucha para exigir justicia ante la multiejecución se mantiene íntegra por la comunidad universitaria de Puebla y México.
“Pero no vivíamos en un recuerdo que mañana será olvidado. Es verdad, la pandemia nos ha delimitado en todos los aspectos de nuestra vida. Pero al igual que hace un año, el encierre no nos impide volver a gritar desde nuestras ventanas, a derribar los muros con nuestras voces ni mucho menos, el encierro nos limita a lo que podemos o no esperar, creer y amar”, valora el documento.
Ante el estado laxo que mantiene la autoridad, la UPAEP para mantener la exigencia de justicia, oficiará una misa a las 08:00 horas para conmemorar el primer aniversario luctuoso de Ximena y José Antonio, estudiantes de la Fundación Universitaria Sanitas de Colombia, la liturgia se trasmitirá a través de página oficial de Facebook Pastoral UPAEP.
Al las 11:30 horas se realizará un homenaje virtual en memoria de Ximena y José Antonio, además se abrirá la exposición virtual de la Megamarcha 2020, en donde participaron más de 90 mil jóvenes exigiendo justicia que hasta el momento no llega.
El jueves cinco de marzo de 2020, previo a la invasión de la pandemia de Covid-19 a Puebla, rectores y estudiantes de las principales universidades del estado y contingentes de varias entidades de la República realizaron la Megamarcha Universitaria por las principales calles de Puebla en la que exigieron acciones contundentes para aplicarse la ley y castigar a los asesinos de los jóvenes y conductor del auto.
Ese memorable cinco de marzo los universitarios entregaron a Luis Miguel Barbosa Huerta y autoridades del gobierno un pliego con 21 demandas dividido en cinco ejes esenciales con la meta de atender la seguridad de los estudiantes en los rubros de educación, programas y servicios, equidad de género, infraestructura, movilidad y política interna.