En México, todavía es un número muy reducido de empresas que tienen políticas de inclusión y de acuerdo a Human Rights fundation, en el país, sólo 235 empresas la aplican, aseguró Juan Alberto Corona Román, procurador interino de Derechos Universitarios de la IBERO Puebla.
El especialista destacó que el mercado laboral, es todavía complicado para las personas trans y es muy reducido, porque la gran mayoría de las empresas no tienen políticas de inclusión hacia ese grupo.
Ante eso, les queda como alternativa el trabajo sexual y las estéticas, que son áreas donde no hay requisito de actas de nacimiento.
El escenario, dijo, genera la precarización de los ingresos económicos, “pero es un tema estructural, que parte de la discriminación social”.
Y aunque en ocasiones pueden acceder a un empleo, señaló que “queda la pregunta de bajo qué condiciones de libertad y de violencia te desarrolles en ese empleo, hay política de inclusión, pero entre compañeros se dan las relaciones de trato inequitativo, discriminatorio y de poca inclusión”.
El tema de las personas trans en el país, relató, pasa por el tema jurídico, que incluye a las personas travestis, transexuales y transgénero, incluso a personas de la intersexualidad, que enfrentan la forma de ser incluidas en la sociedad, “porque en el acta de nacimiento solamente tenemos dos géneros”.