Para reducir la violencia de género, es urgente abordarla correctamente desde los diferentes sectores sociales como herramienta para mejorar las condiciones de competencia y métodos de prevención en la violencia ejercida por razón de género dentro de los organismos, instituciones y empresas.
La docente investigadora del Instituto de Ciencias Jurídicas (ICI), Gabriela Pérez Bazán, dijo que es urgente para crear métodos y mejora en toma de decisiones que conserve su integridad, así como abordar con mejores tácticas y acciones de planeación estratégica en los contextos que se tienen actualmente.
Las diferencias radican en las desigualdades que impera entre mujeres y hombres respecto a las tareas que desempeñan para el mercado laboral y las de tipo doméstico.
Entre ellas, el reparto desigual del trabajo y responsabilidades de trabajo productivo y de trabajo reproductivo no remunerado, reflejo de la participación de la mujer en el mercado laboral sigue siendo superior el número de hombres.
Además, dijo "prevalece la segregación del mercado de trabajo, que observa pocas mujeres en los niveles jerárquicos superiores como la feminización de algunos sectores productivos que precisamente son aquellos que están relacionados con las actividades tradicionalmente desempeñadas por las mujeres".
El caso más grave, explicó Pérez Bazán, son las diferencias salariales en distintos sectores de actividad y profesiones en que los hombres cobran más que las mujeres, donde no se reconoce un trabajo de igual valor.
"A pesar de que las mujeres representan el 52 por ciento de la población, este dato no se corresponde con su participación en los puestos de importancia social, económica y política", apuntó.
Es así, como el propósito del “Diplomado de Planeación Estratégica y Administración de Proyectos con Perspectiva de Género” impartido por el ICI, pretende ser un espacio de actualización y reflexión en torno a los adelantos y desafíos en la actualidad que permita dar una nueva visión a la cultura que prevalece en organizaciones, instituciones y empresas.
Este enfoque permitirá realizar una proyección enmarcada en los derechos humanos de mujeres, necesarios para formar a profesionales que logren la transversalización en todas las acciones que realizan para la elaboración de proyectos y programas que desde su inicio se implementen estas herramientas.
Pérez Bazán dijo que, se pretende identificar aquellos elementos y atenuantes que afecten en su entorno, condiciones para enfrentarlo, posibilidades de desarrollo de liderazgos y forma en que se abordan las relaciones públicas para proyectarse para una mejor toma de decisiones.
La falta de instituciones, organizaciones y empresas con enfoque de género, invisibiliza a las mujeres y no les da voz, asimismo se fundamentan en discriminación según el modelo de la sociedad para ajustarse al prototipo que se le asigna por estereotipos.
"Desde su creación no se valora si se dirige a hombre o mujer, esto genera falta de tácticas o estrategias incluyentes, factores clave para contribuir al conocimiento de la realidad de la agresión a la mujer".
Derivado de lo anterior se considera la relevancia en la creación de estudios que brinden formación con perspectiva de género, que logre diseñar líneas de acción enfocadas para apoyar el desarrollo profesional con inclusión.
Además, la creación de mecanismos adecuados en la metodología del desarrollo de proyectos o programas sociales, políticos, educativos, empresariales, lo que incide de manera positiva para un bienestar social.
"Con base en lo anterior, se observa la impostergable tarea de instrumentar desde el ámbito académico, los medios necesarios para cumplir con la gran tarea de capacitar a liderazgos encargados de desarrollar proyectos rectores para el desarrollo y al tomar como eje la reflexión del género, igualdad y la transversalización".