"El servicio educativo es especializado, no es como quien vende celulares o da servicio de una estética, que pueden ser revisadas por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco)", afirmó el director del Instituto de Ciencias Jurídicas (ICI), Germán Molina.
El especialista aseguró que evaluar los servicios educativos de la misma forma en que revisan los comercios y espacios de negocios, es como denigrar y ningunear la formación escolar y profesional que ofrecen las escuelas particulares.
En ese sentido, aclaró que es válido que pueda llegar un verificador de Profeco a checar si el plan de estudios está bien, pero la educación no funciona de esa manera.
Lo anterior, ante la creciente presión federal por aprobar la propuesta de Norma Oficial Mexicana (NOM) 237, que pretende regular los servicios de educación superior que ofrecen particulares.
El académico advirtió que de aprobarse la NOM-237, los servicios educativos que ofrecen los particulares, pueden incrementarse hasta en 15 por ciento y ante la crisis generada por la pandemia, menos padres podrán pagarla y orillarán al cierre de escuelas.
"Las autoridades federales meten al mismo rasero a las escuelas y los comercios, por eso, se pueden meter en cosas que realmente ignorar y que a través de la norma se va a aplicar".
La NOM-237 se hará extensivo a los gimnasios, a todo tipo de proveedores y servicios en materia de educación y dará paso a muchas violaciones a las normas.
De ser aprobada, reiteró, el gobierno federal se meterá a verificar y sancionar la educación como si fuera de una estética o un taller mecánico.
Ante eso, aclaró que, el servicio educativo es algo especializado y no puede quedar bajo criterios personales de los funcionarios para aplicar las sanciones en contra de las instituciones educativas.
El director del ICI, recordó que, la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (CONAMER), ignoró en su dictamen, los cuestionamientos realizados por agrupaciones de padres de familia, profesores, escuelas particulares y empresarios.
Ante eso, lamentó que únicamente, haya atendido los argumentos del análisis que ingresó la Secretaría de Economía (SE), pero el resto lo ignoró.
Además, la CONAMER no llevó a cabo, un análisis exhaustivo sobre los impactos negativos de la NOM-137 en contra de la educación en el país, por eso, advirtió que pegará en los bolsillos de los padres de familia, ante el encarecimiento de las colegiaturas.
"Lo que piden ahora mismo, es que la CONAMER, acepte los comentarios de la consulta pública, para que junto con el análisis de impacto regulatorio de la Secretaría de Economía (SE), puedan obtener un documento integral", finalizó.