De acuerdo a los últimos indicadores del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp), Puebla se ubica en el noveno lugar a nivel nacional en el delito de feminicidios.
Ante eso, la profesora de planta del departamento de Derechos del Tec de Monterrey, campus Puebla, Juliana Vivar Vera, dijo que las agresiones contra las mujeres en el cierre del año crecieron de manera alarmante.
“Los indicadores del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública da un cierre muy alto del año en todos los Estados”, lo que refleja la creciente incidencia delictiva, enmarcado en el confinamiento por la pandemia.
En el caso del Estado de Puebla, la especialista dijo que es un tema que no les agrada a las autoridades, porque "el feminicidio es la forma más letal de la violencia".
“Estos delitos devienen de violencias previas, como la agresión hacia las mujeres, de forma general, que se ha acrecentado, particularmente en el tema de la violencia familiar, derivado también de las medidas de confinamiento”, señaló.
“Definitivamente, este año ha sido caótico, un año complejo por la pandemia ocasionada por la COVID-19 y que se multiplica por la violencia contra las mujeres”.
Vivar Vera, explicó, “no solamente la identificación delictiva en el código penal es importante, porque se identifica incluso un agravante en el delito de feminicidio que llega hasta los 70 años de edad de algunas mujeres”.
La profesora del departamento de Derechos del Tec de Monterrey, campus Puebla, dijo que, se observa en esta agravante que no se inhibe la la violencia y más en este delito, que se presenta de forma letal.
“En el Estado de Puebla ocurren diversos factores, como la cuestión cultural, tenemos poblaciones en el Estado, que tienen diferentes roles dentro de instituciones y empresas, donde son vistas de menor categoría".
Expresó que eso se combina con que en Puebla es muy amplio y la interacción entre las personas tiene que ver con que la mujer sigue viéndose de manera disminuida en relación a los hombres.
“Vemos a la misma mujer sometida ante las autoridades cuando ocurre la llamada de emergencia, que no funcionó del todo en el Estado de Puebla porque las mujeres tienen miedo a denunciar”.