Aunque el hartazgo de los trabajadores de la educación es creciente ante la corrupción que prevalece en las dirigencias, eso no se refleja en votos para sacar a los charros del poder.
El vocero del Movimiento Democrático Magisterial Poblano (CDMP), Miguel Guerra Castillo, lamentó que, tampoco se observa la molestia de los maestros, en las marchas y en las movilizaciones que se llevan acabo en contra de la cúpula sindical del magisterio.
La única forma en que los maestros puedan saber del uso, destino y aplicación de los recursos que aportan al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), es sacudirse de esta mafia, de la representación espuria sindical.
Los maestros ya no salen a reclamar sus derechos, que de manera permanente son violentados por las dirigencias seccionales, por eso, dijo que, rumbo a la elección del nuevo líder seccional, el reto estará en las urnas.
Guerra Castillo, dijo, “en los eventos de reclamo y rechazo a las dirigencias, hay muy pocos, no hablan, están callados, no van al llamado, pocos asisten, es poca la lucha, pero hay que seguir, no decaemos en eso”.
Dijo que hoy en día, la lucha magisterial es pobre y es poca, porque hay falta de conciencia de clase, “hay que ser real, la concepción reformista y conciliadora se ha generalizado en el sindicato, porque no hay conciencia de clases".
Además, señaló, no se dan cuenta que los sindicatos tienen que luchar independientemente de los partidos políticos, no mezclarse con ellos, “porque ellos buscan el poder y nosotros las mejores condiciones laborales”.
“En el SNTE, hay evidencia de corrupción y desvío de recursos y el maestro no lo reclama, no se están movilizando como debiera, con la contundencia y la fuerza”.
Eso no se entiende, aseveró Miguel Guerra, porque el SNTE, es el sindicato más grande del país, "somos alrededor de 1.5 millones de agremiados y no podemos articular la lucha”.
“Somos una gran fuerza, pero el Estado se ha encargado de mediatizar esta lucha con todo lo que tiene que hacer para desplazar y despolitizar, manipulan a los maestros”.
El manejo de los recursos en el SNTE y en sus secciones, son totalmente opacos, no hay transparencia, además, en los congresos seccionales siempre se piden cuentas, pero no hay, no las entregan, se votan informes hechos a la carrera, muy generales.
La información está oculta, es oscura y sucia, por eso, dijo, los maestros tienen que asegurar que desde el sindicalismo hagan su primera lucha, porque no deben depender de lo que dictan los gobiernos.
Dijo que el SNTE va por el camino del sindicato petrolero, que empieza con una competencia opositora pero que, termina con la misma mafia, “los trabajadores no tienen una concepción clara del sindicalismo, que es un sindicalismo muy controlado, muy vertical”.
Por eso, afirmó que, dependerá de la lucha de los maestros, que no suceda algo similar al del sindicato petrolero, “vamos contracorriente, hay cada día mayor censura, mayor desconfianza, hartazgo en los dirigentes, pero vamos avanzando poco apoco”.