La alerta de violencia de género contra las mujeres (AVGM) se implementó el 7 de julio del 2017 y no ha logrado disminuir los feminicidios, reconoció la académica de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), Ady Carrera Hernández.

Ante eso, aclaró que, en el país, se gobierna por decreto, pero no se generan las acciones, políticas y programas que la lleven a materializar y que se den cumplimiento eficaz de estas políticas.

Aclaró que la AVGM no sirve si no hay acompañamiento de políticas efectivas que ayuden a mejorar las relaciones sociales, desde los hogares.

Con honrosas excepciones, dijo la investigadora de la Facultad de Ciencia Política y Gobierno, la mayoría de los gobiernos han fallado en el diseño de políticas y estrategias para disminuir la violencia contra las mujeres.

Ante eso, dijo, “tenemos que repensar lo que hacemos y ver lo que hacen en otras latitudes y adaptarlo a nuestro entorno”.

Sin embargo, combatir la violencia en contra de las mujeres, nos corresponde a todos, para lograr transformar la relación de violencia que se ejerce en contra de las mujeres.

En lo político y toma de decisiones, existen avances en posiciones ganadas, por ejemplo, en el país hay siete gobernadoras en los estados, dijo.

Además, de acuerdo a datos del INEGI, en el territorio nacional, 23 por ciento de presidencias municipales son gobernadas por mujeres y no obstante la paridad en Congreso de la Unión, no hay políticas públicas de apoyo a las mujeres.

Alertó que, en la sociedad actual, el rol de la mujer, además del trabajo, es atender las actividades del hogar, como otra jornada similar a la laboral, pero sin remuneración.

De acuerdo a datos del INEGI, aseveró, en la atención del hogar, se contabilizan 20 horas semanales de los hombres y hasta 50 horas de las mujeres.

Explicó, “hay procesos sociales y económicos que fuerzan un cambio, por ejemplo, la migración genera algunos cambios, pero hay que equilibrar la toma de decisiones”.

Esos cambios, aseveró, tienen que ver con la educación, sin embargo, los indicadores señalan porcentajes alarmantes del rol de la mujer, “México es el patito feo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico”.

México tiene un sistema con poca calidad educativa en general y mientras no nos enfoquemos en mejorar esa calidad educativa no habrá transformación”.

Para la investigadora de la Facultad de Psicología de la UPAEP, Dulce María Pérez Torres, la mujer mantendrá el rol de las labores del hogar.

En casa las mujeres siguen siendo las amas de casa, a pesar que hijas salen a estudiar, al regreso siguen siendo sometidas, porque la familia mexicana se fundamenta en la superioridad del hombre y la figura abnegada de la mujer”.

En los hogares, dijo, prevalece la regla “te toca porque eres mujer”.

Carrera Hernández, afirmó que, durante la pandemia, la realidad de las mujeres empeoró, porque el trabajo aumentó, porque todos estaban en casa.

Con eso, también aumentó el estrés y el cansancio y la violencia en contra de mujeres, niños y adultos mayores.