De las enfermedades que se presentan en la temporada de calor, la fiebre es una de las más recurrentes y puede confundirse con coronavirus, por eso, debe atenderse de manera oportuna y no llegar a complicaciones.

Hay que saber diferenciar la fiebre, dijo el coordinador de clínicas médicas de urgencias de la UPAEP, Eduardo López Villalobos, quien reiteró, que se deben cuidar los síntomas y atenderlos de manera urgente, para evitar mayores complicaciones.

Explicó que, a nivel mundial 400 millones de personas enferman de estas patologías, de las cuales, mueren al año 40 mil personas, sobre todo, por dengue, Zika y chikungunya.

Aclaró que, la fiebre no es una enfermedad, es una respuesta del organismo al tratar de matar parásitos, pero aclaró que, una enfermedad de la temporada de calor, mal tratada, puede llevar a la muerte.

Para evitar la confusión entre una fiebre y la COVID-19, dijo el especialista, no se recomienda atender solo una patología, porque de no hacerlo así, el paciente puede correr el riesgo de la muerte, por otra patología que presente.

Por eso, dijo que, una fiebre de la temporada de calor, no necesariamente es coronavirus, aunque sea un síntoma dentro de la propia enfermedad ocasionada por la pandemia.

Y aunque son muchas enfermedades que se presentan en la temporada de calor que viene, afirmó que, hasta el 30 por ciento de la población es más vulnerable a presentar este tipo de enfermedades.

Y aunque está a expensa de una variabilidad, los más expuestos los menores de edad y las personas de la tercera edad.

Esas enfermedades, agregó, pueden ser la salmonelosis, la tifoidea, la hepatitis A, las intoxicaciones por alimentos contaminados o descompuestos, el dengue, el zika, y la chikungunya.

Además de las nauseas, malestar abdominal muy leve, fiebre y alteraciones, golpe de calor, sensación de debilidad, taquicardia, exposición a radiación solar, fiebre, quemaduras solares y salmonelosis.

La principal recomendación, dijo, es que no hay que hacer diagnósticos en la casa, porque en esos casos, dan tratamientos que no sirven para nada.

Las formas efectivas de prevenir estas patologías, dijo López Villalobos, son, evitar actividades físicas cuando hay sol intenso, aumentar ingesta de agua, usar protector solar arriba del 50 por ciento y evitar comer en la calle.

Además, se recomienda ingerir frutas y verduras, usar sombrero o gorra, usar colores claros de la ropa, higiene frecuente de la casa y evitar estancamiento de agua en las casas, el uso de mosquiteros, cubrebocas y caretas.