Hasta el 12 por ciento del territorio nacional está concesionado para la exploración y posible explotación de la actividad minera a cielo abierto.
La directora del Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente “Xabier Gorostiaga” de la Ibero Puebla, Valentina Campos Cabral, dijo que, es importante la parte del territorio nacional que está concesionado.
Y es que, en el país, tenemos importante producción de minerales, “México es muy atractivo a nivel mundial para los proyectos de exploración y explotación minera, por los antecedentes legales y la topografía".
Dijo, es una actividad que se promueve a nivel federal y la mitad de los recursos en general, responden a los metales preciosos, el oro y la plata, a nivel nacional.
Esa actividad minera, a través del tiempo se ha venido incrementando, porque son de alta demanda para el país, “el país, es líder en la producción de plata y de otro tipo de minerales que son esenciales para la producción de computadoras y de teléfonos”.
Incluso, aseguró que hay producciones récord de oro, porque está asociado a mayor valor del oro en el mercado, “hay una gran inversión internacional”.
Esa inversión internacional, dijo es, fundamentalmente, canadiense y estadunidense en proyectos, donde más del 60 por ciento están destinados a la extracción de oro y plata.
Aclaró que no todos los proyectos se encuentran en la etapa de extracción, pero sí hay trabajos importantes de exploración, además, “tenemos tratados con muchos países para acceder a este tipo de mercados”.
Campos Cabral, dijo, a partir de la última modificación a la ley minera se ve la actividad como prioritaria, el uso de suelo y agua para esta actividad tiene un uso preferente y de ahí se detona un conjunto de conflictos nacional, estatal y municipal.
Y es que, el problema es que en sus territorios son de propiedad de comunidades indígenas y campesinas que buscan defender sus formas de vida.
“Para poder desarrollarse un proyecto minero, la empresa necesita primero una concesión ante la federación, que son muy amplias".
La directora del Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente “Xabier Gorostiaga”, señaló que, los polígonos de los municipios, un gran porcentaje ya está concesionado y esto da derecho de propiedad y usufructo de las empresas sobre los territorios.
Lo que hacen, es que tratan de llegar a acuerdos con los pobladores, pero estos no siempre son exitosos, porque hay pobladores que se resisten porque la actividad minera puede deforestar.
Además, puede implicar que las actividades económicas ya no se realicen o que pueblos enteros puedan ser afectados.
La minería a cielo abierto, es la explotación controlada para pulverizar y reconcentrar estos minerales que son ampliamente buscados, pero que dejan daños ecológicos importantes.