Las personas nacidas después de 1980, las cuales no fueron inoculadas contra la viruela negra, están más expuestas a contagiarse del virus o fiebre del mono, una enfermedad que ha registrado sus primeros casos en algunos países del continente europeo, que se caracteriza por la aparición de un fuerte sarpullido en el cuerpo.

Lo anterior fue referido por la rectora de la BUAP y experta en Microbiología, María Lilia Cedillo Ramírez, en entrevista para la estación de radio de la máxima casa de estudios del estado.

La investigadora explicó que la fiebre o viruela del mono es una enfermedad reemergente, que surgió en la década de los setenta.

Relató que, a raíz de su aparición, se creó una vacuna contra ella, la cual fue aplicada a toda la ciudadanía nacida antes de 1980, sin embargo, se le declaró erradicada (bandera blanca) poco tiempo después.

Mencionó que, después de 1980, todas las cepas de viruela negra que había en los congeladores se empezaron a destruir para evitar que se usaran como arma bacteriológica.

Añadió que, por fortuna, se conservaron un par de sedes de almacenamiento con la finalidad de tener la vacuna contra virus similares como la fiebre del mono.

"La vacunación contra la viruela negra ayuda a prevenirlo, porque es efectiva en un 85 por ciento, esa es la buena noticia, pero los nacidos después de 1980 ya no la tienen", dijo.

Informó que el sector poblacional más expuesto a contraer el padecimiento en cuestión es el correspondiente a hombres adultos jóvenes, cuya edad ronda los 35 años.

También comunicó que la viruela del mono se encuentra de manera natural en los roedores y se transmite en los humanos cuando su sistema inmune se encuentra débil o porque se conjuntan una serie de factores ambientales adversos a la salud de las personas.

Aunque indicó que no es un virus tan infectivo, pidió tener precaución, sobre todo si se identifican los siguientes síntomas: fiebre, dolor de cabeza, dolor de espalda, dolor de articulaciones y la aparición del sarpullido que empieza en la cara y baja a las extremidades.

"No es para alarmarnos, pero sí es para comprender un poquito el que estamos expuestos a nuevas enfermedades virales o que reaparezcan unas que ya se habían controlado", sostuvo.

La rectora de la BUAP también remarcó que las enfermedades infecciosas emergentes y reemergentes van a ser muy comentadas en el marco de la pandemia del nuevo coronavirus, por lo que hizo un llamado a la prevención y autocuidado.

"Va a ser el pan nuestro de cada día, debemos de estar con ojos avizores para prever la diseminación de estos virus", expresó.