Rumbo al proceso electoral de las dos secciones del SNTE en Puebla, la 23 y la 51, solamente la autoridad laboral federal puede frenar que el magisterio camine con las prácticas corruptas del pasado, reveló el dirigente del Consejo Democrático Magisterial Poblano (CDMP), Gilberto Maldonado.
"Lo preocupante es que las instancias del gobierno federal hagan lo propio para que los sindicatos corrijan el rumbo. Se trata, de una vez por todas, de forzar a que estos sindicatos dejen de caminar con prácticas del pasado y se ciñan al nuevo marco de legalidad sindical que se tiene que hacer valer”.
Maldonado Maldonado explicó que es triste que se pretenda realizar este proceso en las dos secciones de Puebla, además de la actitud de indiferencia de la mayoría del magisterio.
"Hay algunos que buscan los espacios sin interesarles lo que hay que priorizar, que es la construcción de un nuevo escenario sindical que camine acorde con las políticas nacionales que se impulsan desde las diferentes instancias de gobierno".
Y aunque para las elecciones, prevén un proceso engañoso, al margen de la legalidad, Gilberto Maldonado alertó que los que encabezan las propuestas de planilla buscan mantener el control, por lo que les representa económica y políticamente.
"Es triste que se haga el recambio de la directiva seccional en un proceso de ilegalidad y parcial y dejan fuera a los que tienen intenciones de transformar estos espacios de lucha de trabajadores de la educación".
Maldonado Maldonado, dijo que, el reglamento que presentan en enero del 2020 ante el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje es totalmente ilegal, no hay piso parejo, y le cierra el paso a trabajador de base que aspire a encabezar alguna planilla en estos espacios seccionales.
"Tampoco se abren espacios a los que aspiren a integrar parte de una planilla por antigüedad y por ocupar espacios en el sindicato, la indiferencia puede llevar a que se desintereses, porque los maestros de reciente ingreso no tienen presentes las luchas del magisterio”.
Recordó que, miles de trabajadores de la educación han salido a las calles y con ello echaron abajo, de manera parcial, la reforma de Enrique Peña Nieto, aunque no por completa, por ejemplo.
“Ahora solo vemos la indiferencia, pero de los males el menor, los maestros nuevos saben que no los van a correr, pero tienen que ser evaluados, tienen que ser sometidos a un proceso que no corresponde”.
Gilberto Maldonado, dijo que existe esta postura por las prácticas de los que encabezan las secciones, “el desanimo crece en el trabajador de base y deja que suceda lo que mande el SNTE”.
Finalmente, agregó que están ajenos los procesos electorales y en las regiones, los maestros que lideran terminan cooptados por los partidos políticos y se olvidan del papel que pueden jugar en el proceso natural del sindicato.
“Hay desanimo y no se meten en dar la batalla en este escenario sindical”, finalizó.