El responsable de la Clínica Jurídica Minerva Calderón de la Ibero Puebla, Simón Hernández, cuestionó el desempeño que se realiza en la Fiscalía General del Estado (FGE), al exponer que varios delitos no son investigados adecuadamente.
En ese sentido, explicó que en el caso de feminicidios se notan pocos resultados, caso similar a la Comisión de Búsqueda en el tema de la desaparición de personas.
"En un crimen, no solo en lograr esclarecer, sino en revertir o en desmantelar estas redes de los grupos de la delincuencia organizada".
De acuerdo con el académico de la Ibero Puebla, este es un factor que termina abonando a crisis adicionales porque además viene una crisis de representatividad o de credibilidad en las instituciones.
Además, añadió que esta situación afecta el componente electoral o la forma en que llegan los grupos al poder.
“Viene un tema donde los ciudadanos comienzan a organizarse en muchas cosas, frente a la inactividad del Estado”.
Simón Hernández destacó que lo visto en Puebla sucede en otros lados donde el Estado pierde la capacidad de operación y los lugares son tomados por la delincuencia organizada.
“Hay enclaves del país donde el Estado está ausente y termina siendo ocupada por la delincuencia organizada. Corremos el riesgo en Puebla y sobre todo en regiones rurales en que la delincuencia organizada, ante la incapacidad del Estado y de las policías, del ámbito local, terminen teniendo control territorial”.
Inseguridad, un riesgo total
El coordinador de la licenciatura en Derecho explicó que es un riesgo muy evidente seguir manteniendo la crisis de inseguridad y el tema de la impunidad y el combate a los grupos de la delincuencia organizada.
En ese escenario, detalló que Puebla tiene un desafío importante en la construcción del Estado de Derecho y su fortalecimiento, donde la concurrencia de los actores es clara.
Ante ello, afirmó que es urgente asumir la responsabilidad desde el ámbito local hasta el gobierno del Estado, pues de no hacerlo, será muy difícil combatir esta crisis y tener un Estado de Derecho distinto.
"En la medida en que las instituciones no son capaces de dar respuestas contundentes a la sociedad, pero también se pierde el elemento de legitimidad democrática que tienen las instituciones”.
Este escenario, agregó, también implica que se pierde la cercanía con la ciudadanía y esta crisis de violencia termina generando otras crisis como la impunidad, donde el Estado de Derecho es muy frágil en la entidad.
“Hay una fractura y un punto muy crítico para las instituciones en una dinámica en la que la violencia y la inseguridad han venido creciendo de manera exponencial, por varios factores, algunos de naturaleza local, regional y otros con las propias dinámicas del país”, finalizó.