Para el momento político que se vive en el país, la reforma electoral enviada por el titular del poder ejecutivo, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), al Congreso de la Unión, no tiene posibilidades de ser aprobada en sus términos.

Así lo aseguró en analista político de la Ibero Puebla, Roberto Alonso Muñoz, “en el rasero de mediciones, la propuesta de reforma electoral es para mejorar, es un documento importante para ser discutido”.

"Si así lo fuera, no sería una reforma progresiva en el entendido que estaría protegiendo de mejor manera los derechos político-electorales, al contrario, los limitaría si se aprobase como está en todos sus términos, como se dice en la jerga legislativa, sin moverle una sola coma”.

El politólogo de la Ibero Puebla insistió en que es un documento interesante para discutir porque contiene elementos que merecen la pena ser abordados y discutidos.

“Por ejemplo, el contar con un órgano a nivel nacional con los recursos necesarios para hacerse cargo del conjunto de elecciones que hay en el país".

Por otro lado, Alonso Muñoz, explicó que los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLE) no resolvieron en realidad el problema de evitar el control de los institutos electorales locales por parte de los gobernadores en turno.

Incluso, recordó que, hace apenas unas semanas, el INE eligió presidenta del OPLE en el Estado de México a una académica con una trayectoria priísta muy cuestionable.

El académico de la Ibero Puebla, afirmó que, eso da cuenta y evidencia que los actuales procesos de designación para la integración de los OPLEs tampoco son los más afortunados y que no estaría mal pensar en una sola autoridad electoral a nivel nacional.

Aunado a lo anterior, añadió que desde su nombre garantice que no solamente organice elecciones, sino también otro tipo de procedimientos de nuestra democracia semidirecta como son las consultas populares, “eso me parece positivo”.

Alonso Muñoz, recordó que en el país, vemos una coyuntura en que se han cifrado los intereses electorales en dos grandes bloques, el de la cuarta transformación de Morena y los partidos aliados; mientras que la otra en el bloque de la oposición que actualmente ha decidido transitar de manera conjunta para frenar el proyecto de la 4T.

“La tentación es pensar que este momento político es representativo de la evolución de la democracia mexicana o de nuestro proceso de democratización. Estamos en una coyuntura que no permanecerá el resto de los años, con una refundación del sistema electoral se piensa a largo plazo”.

Finalmente, llamó a no atentar contra la pluralidad que tanto ha costado al sistema electoral, pues son al menos cuatro décadas de ajustes con o que hoy se conoce como Poder Legislativo.