La decisión de la Secretaría de Educación Pública (SEP) de Puebla de suspender el modelo educativo de bachillerato general mediante certificación por examen, también elimina un modelo de corrupción que persistía desde su inicio.
Así lo aseguro el vocero de la Asociación de Universidades e Instituciones de Educación Medio Superior y Superior (AUIEMSS), Germán Molina Carrillo.
Es importante recordar que, fue en el sexenio del gobernador Mario Marín Torres, cuando su secretario de Educación Pública (SEP) Darío Carmona García, creó ese programa porque a nivel federal había un programa similar que se impulsó para trabajadores de gobierno con preparatoria trunca.
Por eso, dijo que, ahora, eliminar este examen es una cuestión importante, es una muy buena noticia, porque se prestaba mucho a los temas de corrupción.
Y es que, señaló el director del Instituto de Ciencias Jurídicas (ICI), no era posible que las personas que lo presentaban obtenían en certificado de bachillerato sin mayor esfuerzo.
“No es posible que hasta con un solo examen y algunas asesorías se podrían obtener estos elementos y que son necesarios para que el estudiante pueda llegar a una carrera profesional con diferentes herramientas que se obtienen en el bachillerato”.
Por eso, desde el 27 de julio del año pasado, la propia SEP ordenó que las escuelas que ofrecían el bachillerato general mediante certificación por examen debían suspender las actividades de asesoría y evaluación en esta modalidad.
Por eso, Molina Carrillo, dijo que, así como se revisó este modelo, se tienen que revisar otros donde también se ha perdido mucho el tema de la continuidad de estudios, de la seriedad, de las clases que se reciben y sobre todo de la calidad de los egresados que requiere el país y el mercado laboral.
“La decisión que toma la SEP de eliminar este bachillerato que se podría obtener a raíz de un solo examen de certificación es un paso importante, porque, hay que tomar en consideración varios aspectos y priorizar la calidad”.
De entrada, dijo el vocero de la AUIEMSS, existe el bachillerato general escolarizado que se imparte por reconocimiento de la SEP y que son tres años de estudio.
En ese modelo, agregó, los alumnos deben adquirir ciertos conocimientos, habilidades, destrezas, actitudes, que les permiten desarrollar en esta etapa muchos de los aspectos que van a requerir para una carrera profesional.
Ahora bien, en relación con el bachillerato no escolarizado y a distancia tiene otros requisitos y por lo menos ellos deben cursar 18 meses en clases sabatinas y llevar todo un programa y toda una serie de contenidos.
Ese último modelo, dijo el vocero de la AUIEMSS, es para gente que trabaja y gente que no puede ir a las aulas todos los días, pero también considerando gente que por su edad y sus condiciones no iría a un bachillerato con adolescentes o con estudiantes de edad entre 15 y 18 años.
“El tema de este tipo de evaluación, de obtener el certificado a través de un examen implicaba que, en el nivel profesional, estos egresados llegaban con muchas deficiencias en todas las áreas".