Todos los partidos políticos que tienen registro formal en México se han olvidado de los jóvenes y no trabajan con ese sector de la población que tienen muchas demandas y propuestas. Así lo aseguró el catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas de la UPAEP, Juan Carlos Espina Von Roehrich, “han venido surgiendo movimientos en todo el mundo que para los jóvenes y para la sociedad en general resultan más atractivos”.

El politólogo de la UPAPE explicó que en México no hay un partido político que tenga una plataforma fuerte para los jóvenes, pues incluso el partido mayoritario, Morena, tiene mecanismos y correas de transmisión clientelares.

Hoy, en ese instituto político están más armados, pero no existe un proceso de institucionalización de jóvenes.

Espina Von Roerich, dijo que, el divorcio de la sociedad con los partidos políticos nos muestra que no siempre es algo sano, incluso, puede haber surgimiento de populismos y caudillismos que desprecian la política tradicional y a los partidos políticos tradicionales.

“Incluso podríamos ver que en todo el mundo están surgiendo ciertos populismos que suelen decir: yo no soy un partido político tradicional, yo no tengo a la clase política tradicional y yo puedo ayudar a rescatar la situación, eso lo vemos en Europa, en América Latina y en Asia”.

El académico reconoció que, los partidos políticos se están perdiendo la gran oportunidad, porque la inclusión de jóvenes y de los sectores de la sociedad, es un proceso que viene constantes.

Ante eso, el académico alertó, “habrá que ver los mecanismos que salgan de la sociedad para articularse en la búsqueda de poder en diferentes sectores, es el gran reto que tienen los partidos políticos de volver a conectar con la sociedad”.

Además, destacó que, existe un evidente desapego de la sociedad hacia los partidos políticos, “y en el sector en que más se ve ese desapego, es en los jóvenes, pero no los incluyen todos los partidos políticos”.

Reiteró que, ninguno de los institutos políticos del país, ha trabajado con ese sector, por lo que los porcentajes de participación de los jóvenes es bajísimo.

“Ahí hay un enorme reto, porque es evidente que si los partidos no se alimentan de la juventud están condenados a irse alejando cada vez más de ellos y la cercanía con la propia sociedad, por eso, yo lo plantearía como un reto”.

Ante eso, reconoció que, los viejos cuadros están obligados a trabajar con los nuevos cuadros, “es obligado el trabajo con la gente joven para acercarlos al debate social, es un gran tema”.

"La vieja guardia trae el estigma de corrupción, pero esto tiene que ver con el contexto mundial, porque los partidos políticos en todo el mundo no están siendo capaces de generar respaldos y comunicarse con la sociedad de manera adecuada", finalizó.