La investigación que existe contra el expresidente Enrique Peña Nieto, que en términos políticos es un cartucho sumamente útil, podrá ser un buen pretexto para desviar la atención de la opacidad en la rendición de cuentas del actual gobierno federal.

Así lo confirmó el analista político de la Ibero Puebla, Roberto Alonso Muñoz, quien agregó que el tema de investigación del exmandatario priista se presenta con mucho potencial para sacarle provecho político más allá de reducir el problema en su conjunto.

Y es que, de acuerdo con la medición del Índice de Estado de Derecho en México, el nivel del Derecho en el país ha venido en descenso de manera permanente.

A tal grado que, en el año 2015 su puntuación fue de 0.47 en una escala de 0 a 10, y en la última medición fue de 0.43, lo que ubica a México en el lugar 113 de 139 países.

Ante eso, el académico de esa casa de estudios dijo, “es el hecho de ubicar a un personaje que tuvo la mayor responsabilidad del Estado mexicano durante 6 años, en que posiblemente estuvo involucrado en casos de corrupción”.

Dijo que, eso va a ser suficiente para seguir justificando la bandera del combate a la corrupción, sin embargo, “eso no tendrá ningún reflejo en las acciones cuyo horizonte está en las instituciones que existen para atender este problema, de manera que no esperaría que haya un cambio”.

Sin embargo, destacó que, hay buenos titulares de importantes casos que se puedan atender, que puedan llegar a una sentencia o a órdenes de aprehensión que políticamente seguirán siendo muy rentables pero que no construyen institucionalidad para combatir este fenómeno.

Alonso Muñoz, aseguró que, la corrupción es uno de los fenómenos contemporáneos que capturan la atención de analistas y gobernantes, al grado que se convierte en uno de los temas actuales en el combate a la corrupción.

Y es que la corrupción, se ha convertido en uno de los problemas estructurales de mayor gravedad entre las sociedades, particularmente la latinoamericana.

“Se trata de un problema global que tiene componentes muy particulares en América Latina, donde la clase política y los gobernantes, se han valido de este tipo de prácticas para concentrar el poder y enriquecerse”.

El analista político de la Ibero Puebla señaló que, también participan de tema de enriquecimiento ilícito, de una clase política que se ha caracterizado por reunir los peores rasgos de signo antidemocrático de mayor preocupación en los tiempos contemporáneos.

Dijo, “al tratarse de un problema global existes diferentes mediciones que se hacen desde hace algunas décadas para tratar de aclarar donde se presenta con mayor gravedad, con mayor dosis de preocupación este fenómeno desde la prevención”.