La situación de contaminación del río Atoyac se mantiene en grado de alarma, sin embargo, a pesar de las visitas de la Procuraduría Federal de Protección Ambiental (Profepa), no se ven acciones que mejore la salud ambiental de los cauces del río, en Puebla y Tlaxcala.

Así lo reveló la directora del Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente (IIMA) de la Ibero Puebla, Valentina Campos Cabral, “hay reportes que PROFEPA realiza las visitas a los sitios, pero la autoridad ambiental tuvo un recorte en su presupuesto, a nivel federal y eso tiene efectos en cascadas”.

Ante eso, añadió que la contaminación y los daños ecológicos causados en el río, repercute en la disponibilidad de recursos humanos que se refleja en la propia cuenca.

Dentro de las afectaciones, agregó, hay muchos municipios y dos estados que se ven mermados por esta situación. 

“Hay evidencia de visitas y de sanciones de la PROFEPA, pero no encuentro evidencia que esto tenga repercusión en el mejoramiento de la salud ambiental de la cuenca”.

La investigadora Ibero afirmó que es urgente que se incorpore a las comunidades que ya tienen una propuesta para el saneamiento y la restauración del río. 

“Algo muy importante es que este tema no es un tema meramente ecológico, es social, por las repercusiones que tienen en la vida cotidiana de todos, en la salud, particularmente en el saneamiento”.

La académica también destacó la importancia de establecer mecanismos de justicia socioambiental, porque hay víctimas por los efectos colaterales.

“Que no exista drenaje, que no exista un correcto tratamiento de las aguas pluviales, porque representa víctimas humanas y no humanas, como la diversidad de los ecosistemas”.

Campos Cabral, dijo que, se necesitan establecer acciones de justicia que vayan acompañadas de un trato socioambiental que acompañen todos estos procesos.

“Tenemos las normas, solo hay que seguir y fortalecer, porque las sanciones están contenidas en todas las normas”.

Recordó que, a partir de la recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), hubo un conjunto de señalamientos a diferentes niveles de autoridad, que se han establecido avances en relación con la actuación de los grupos de trabajo interinstitucionales e intersecretariales.

Sin embargo, aseveró que aún existen pendientes también con relación a la presentación de las propuestas de las comunidades organizadas han emergido, como lo que ocurre con el centro Juan Julián Garcés, todos estos grupos que lograron que la CNDH estableciera esta respuesta.

“Sí se han visto acciones y acuerdos a nivel de los municipios y gobierno del Estado, pero como se sabe, el gobernador de Puebla ha hecho señalamientos a la federación de mayor responsabilidad para el saneamiento del Atoyac”, finalizó.