La cuenca del Alto Atoyac es reconocida como una Región de Emergencia Sanitaria y Ambiental (RESA) debido a los graves efectos de la contaminación en la salud de las personas y el daño a los ecosistemas y suelos agrícolas, así como el trastocamiento del tejido social.
Desde hace varias décadas se han hecho denuncias desde la academia y la sociedad civil, a través de organizaciones como el Centro Fray Julián Garcés, Derechos Humanos y Desarrollo Local, A. C. y la coordinadora Por un Atoyac con vida, para hacer visibles las violaciones sistemáticas a los derechos de las comunidades a un medioambiente sano, a la salud y a la información.
Un factor determinante en el desastre ambiental que se padece en la región es el acelerado proceso de industrialización, sin que se hayan establecido medidas de ordenamiento territorial integral y de regulación toxicológica.
Por eso, Universidades y organizaciones convocan a foro sobre contaminación del Atoyac. El encuentro busca encontrar soluciones comunes para un acuífero que se ha convertido en almacén de desechos químicos y que ya es calificado como desastre ambiental.
Por eso, se abrió la convocatoria para participar en el primer foro regional Diálogo entre comunidades, academia y gobierno sobre la problemática multidimensional de contaminación de la cuenca del Alto Atoyac.
El evento se llevará a cabo del 12 al 14 de octubre de 2022 en las instalaciones de la Universidad Autónoma de Tlaxcala, en la sede de Rectoría.
De acuerdo con las instituciones convocantes, entre las que se encuentra el Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente Xabier Gorostiaga, SJ (IIMA) de la IBERO Puebla, el foro busca revelar los distintos abordajes por parte de las comunidades afectadas, los gobiernos, la academia y la sociedad civil para atender los problemas derivados de la contaminación de la zona.
Se recurrió al Tribunal Permanente de los Pueblos, y en dos ocasiones al Tribunal Latinoamericano del Agua, así como a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), la cual emitió la recomendación 10/2017 a las autoridades y demás responsables. Sin embargo, a un lustro de su emisión, esta no ha sido cumplida cabalmente.
Ante este contexto, las instituciones convocantes pretenden lograr, como resultado del foro, que se continúe con el proceso de diseño y construcción, de forma colectiva e integral, de los insumos necesarios para impulsar la política pública que pueda coordinar los esfuerzos en los tres ámbitos de gobierno.
Se hace un especial énfasis en la importancia de involucrar a las comunidades afectadas en los procesos de saneamiento integral de la cuenca, tan urgente frente a toda la devastación socioambiental que se ha generado y que está afectando gravemente a las personas que habitan el territorio.
El grupo organizador reafirmó la importancia de la participación ciudadana y comunitaria en la proyección del saneamiento integral de la cuenca como un derecho inalienable, así como la relevancia del diálogo intersectorial para la atención de esta terrible devastación.
“Solo con la participación e involucramiento de las comunidades afectadas, colectivos científicos y ciudadanía, en coordinación con los gobiernos, se puede sanear la cuenca del Alto Atoyac y lograr la justicia socioambiental”.
Este primer foro regional es convocado por la Dirección Regional 4 Sur Oriente del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT); el Centro Fray Julián Garcés; la Universidad Autónoma de Tlaxcala; la coordinadora Por un Atoyac con vida; las Pastorales Social y de Derechos Humanos de la Diócesis de Tlaxcala; comunidades afectadas de Tlaxcala y Puebla; el Centro de Economía Social Julián Garcés; el IIMA de la IBERO Puebla, y el Centro Universitario para la Prevención de Desastres Regionales (CUPREDER) de la BUAP.