En por lo menos nueve pueblos mágicos estudiados en el país, académicos de universidades encontraron que coinciden en el deterioro paulatino de las áreas naturales, lo que pone en riesgo la denominación recibida por el gobierno federal.

A decir de Luz del Carmen Morán Bravo, profesora de tiempo completo e investigadora de la Universidad Tecnológica de Puebla (UTP), en una investigación, encontraron una situación de alerta en el mantenimiento de la naturaleza.
 
Es decir, agregó la experta, si no se cuidan los recursos naturales, la flora y la fauna que es visitada, se corre el riesgo que en el mediano plazo empiecen a desaparecer algunas variedades y eso nos va a traer serios problemas.
 
Y es que, desde muchas comunidades han recibido el reconocimiento como pueblo mágico del país, la visita de turistas es crecientes, sin embargo, no hay un trabajo coordinado entre autoridades de los 3 órdenes de gobierno y la comunidad para preservarlos.
 
Por eso, destacó que, “es cierto que hay muchos visitantes, pero en su mayoría, no tienen el cuidado de ser precavidos con la naturaleza, de ir y no contaminar” y cuando lo hacen, generan serios daños a las comunidades.
 
Morán Bravo, dijo, por ejemplo, que, es recurrente que los visitantes tiren basura y eso es movido a las alcantarillas o al interior del pueblo mágico y causa un problema serio de imagen urbana.
 
“Otro problema que no visualizan, es que en el momento de meterse en los manantiales se ponen bloqueadores y eso genera daños en el agua, porque la contaminan".
 
Ante eso, dijo que, prácticamente, el medio ambiente se echa a perder cuando se hace de manera frecuente y con una cantidad mayor.
 
La académica de la UTP señaló que esos recursos naturales se van deteriorando con el paso del tiempo y lo que va a ocurrir es que, en el mediano plazo, van a desparecer.
 
Por eso, dentro del equipo de trabajo, integrado por 10 instituciones de educación superior, apoyados por recursos del Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Puebla (CONCYTEP), ya plantean estrategias para coadyuvar a paliar esas problemáticas.
 
“Las universidades tienen que capacitar a las personas nativas para que ese turismo sea sostenible y sustentable, no solo en la parte económica sino en la parte del cuidado de la naturaleza para que tengan muchas generaciones por delante”.
 
Y es que, agregó, los afectado son los habitantes, las personas nacidas en esos pueblos, por eso, hay que involucrarlos en los nueve pueblos mágicos que abrieron sus puertas y que les brindaron información precisa.
 
Esos pueblos mágicos, son Comala, Jerez, Pinos, Chignahuapan, Cholula, Huauchinango, Tlatlauquitepec, Huautla de Jiménez y Valladolid.
 
En la investigación, dijo Luz del Carmen Morán Bravo, participaron cinco estados del país y 35 investigadores en nueve pueblos mágicos e investigaron cuatro tipos de poblaciones: las autoridades municipales, los visitantes, los empresarios y los ciudadanos.