La Microbiología es una disciplina que tiene distintas vertientes como la Microbiología forense, la cual es útil para esclarecer muertes violentas, informó la rectora de la BUAP, Lilia Cedillo Ramírez.

En entrevista para la emisión radiofónica de la máxima casa de estudios, la académica explicó que la especialidad referida es poco conocida, pero tiene importantes beneficios para la sociedad.

La académica habló de la forma cómo su especialidad, la Microbiología, se ha diversificado.

En ese sentido, dijo que, en el caso de una agresión sexual, ayuda a identificar en el tracto genital de la víctima la carga microbiana del responsable o sospechoso.

"Una persona que cometió un crimen difícilmente sabe de Microbiología y sabe qué hacer", expresó.

Del mismo modo, Cedillo Ramírez reiteró que la Microbiología forense facilita esclarecer las muertes violentas; aquí, dijo que interactúa con otras disciplinas como la Criminología.

Añadió que las nuevas tecnologías coadyuvan a obtener resultados más rápidos por lo que respecta a las cargas microbianas de los involucrados.

Por otra parte, indicó que la Microbiología forense permite saber el tiempo que tiene de fallecido un ser humano, en especial, uno que no tuvo familiares y pereció solo en su hogar.

"La Microbiología ayuda a identificar las probables causas de ese deceso", expuso.

Cedillo Ramírez también detalló que nuestro cuerpo está lleno de microorganismos, los cuales provocan cambios y reincorporan nuestros nutrientes al subsuelo cuando morimos.

Remarcó que la Microbiología se ha diversificado y convertido en un área del conocimiento de gran relevancia social.

Acerca de su falta de difusión, precisó que hay mayor atención a los bichos buenos que nos protegen y a los bichos malos que provocan enfermedades.

Sin embargo, apuntó que también están los microorganismos que cumplen una función específica en el proceso de vida de las personas.

Agregó que existen estudios apasionantes al respecto como el que se realizó en los asientos del metro en Nueva York, para determinar la carga de microorganismos de los usuarios.

"Cuando nos sentamos, no solo la ropa entra en contacto, vamos dejando microorganismos que están en nuestra piel", declaró.