Desde una visión universitaria y un análisis del Observatorio de Salarios de la Ibero Puebla, encuentran que, en el comportamiento empresarial, existe una falsa inclusión de las mujeres.

Sobre ese comportamiento empresarial, Candelaria María Borrillo, estudiante de Economía y Finanzas, informó que una décima parte de las mujeres ocupan puestos ejecutivos en las empresas.

La alumna reconoció que, aunque mínimas, estas cuotas se presentan como un mensaje de falsa inclusión, porque se traduce en que, solamente una mujer de cada diez personas, en que 9 son hombres logran llegar a puestos ejecutivos.

En un análisis del papel de la mujer en diversos ámbitos de la vida cotidiana, Lizbeth Díaz Cruz, estudiante de Relaciones Internacionales, refirió uno de los proyectos del Observatorio de Salarios, que es una reestructuración de la canasta básica.

La propuesta, es que contemple los electrodomésticos y el trabajo no remunerado, por eso, también resaltó el hecho de que las mujeres campesinas, pese a ser quienes trabajan el campo, no son dueñas de las tierras.
 
Asimismo, desde su experiencia en temas de movilidad, Lizet Mejorada Barrios, estudiante de Literatura y Filosofía, encontró la relación entre las tareas de la mujer, relacionadas con labores de cuidado, y la cantidad de viajes que realizan, principalmente en el transporte público. En contraste, los hombres suelen viajar exclusivamente al trabajo y de vuelta.

Estudiantes de la Ibero Puebla, desde el Observatorio de Salarios, dedicaron un espacio a reflexionar sobre la forma en que las mujeres forman parte fundamental del sistema económico de nuestro país, siendo como ejemplo clave el paro nacional del #9M.

“Lucho para que las próximas generaciones no sientan lo que yo siento en este momento”.

Durante las exposiciones individuales, Grecia Camacho Domínguez, estudiante de Ciencias Políticas y Administración Pública, reflexionó sobre las relaciones de poder.

“Las mujeres han estado sujetas a una relación de poder violenta que ha durado por siglos.”

Ante eso, dijo que, la forma en que la globalización ha afectado a los países periféricos es distinta a los del centro.

Desde el Observatorio de Salarios de la Ibero Puebla, concluyen que, a pesar de las posibles controversias, la desigualdad entre las mujeres y los hombres es real y queda reflejada en los datos existentes.

Por ejemplo, de acuerdo con los hallazgos, desde los años 80 se ha acelerado la incorporación de las mujeres en el mercado laboral mexicano, sin embargo, esto se ha dado de manera violenta.

Lo anterior, representa salarios dispares, condiciones precarias y falta de prestaciones para las mujeres, además, en cuestiones de familia, afecta el cuidado de los más pequeños del hogar.

Además, existen hasta 10 horas de diferencia en el promedio de horas trabajadas remuneradas, entre los hombres y las mujeres