La Comisión de Derechos Humanos (CDH) en Puebla, tiene una situación muy rara en cuanto al cierre, porque se reducen en relación con los tres años anteriores, lo que no es una buena señal, aseguró el coordinador de la maestría en Derechos Humanos de la Ibero Puebla, Rubén Alberto Curiel Tejeda.
El académico reveló que en 2019 cerró con 24 recomendaciones y para el año 2020 fueron 27 recomendaciones, es decir, 12.5 por ciento más.
En un comparativo, añadió que para este 2022 a punto de finalizar la CDH poblana, redujo en 57.5 por ciento las recomendaciones ejecutadas, en relación con el año 2021.
Dijo que, de acuerdo con datos estadísticos, en el 2021 hubo 40 recomendaciones, “fue el año en que más hubo”, pero en el 2022 apenas se llevan 17 recomendaciones, por lo que, no van a llegar a las 40 del año pasado.
Rubén Alberto Curiel, dijo que en el presente 2022, es casi la mitad de las recomendaciones que se dieron en el 2021, “eso habrá que analizarlo desde dos ópticas, porque no quiere decir que, si hay un aumento de las recomendaciones, se esté trabajando más”.
“Lo que estamos viendo que las recomendaciones van más sesgadas hacia las secretarías de Estado y hasta las presidencias municipales, pero no dependencias que pueden concentrar la mayor parte de las recomendaciones”.
Por ejemplo, explicó que hacia la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla, son pocas las recomendaciones que hay, “prácticamente estamos hablando que hay más recomendaciones al Secretario de Salud y al director general de los servicios de salud que a la propia Fiscalía”.
"Normalmente, pensaríamos que es a la propia Fiscalía a quien más recomendaciones habría por el tema de la tortura, pero estamos viendo que no".
El académico de esa casa de estudios de la Compañía de Jesús aseveró que, esto también habla que, por ejemplo, las leyes de tortura y de la desaparición de personas, sí está ayudando a que no exista tanta tortura como había antes y se ve en las recomendaciones.
El académico de la Ibero Puebla explicó que, muchas de las denuncias, se resuelven con la mediación y esto baja el número de recomendaciones, por lo que muchos se van por ese tema.
“Resolver los asuntos en mediación hace el tema más ágil y aquí lo que percibo y es importante, es que la gente se está acostumbrando a la Fiscalía anticorrupción, a la Fiscalía en contra de servidores públicos”.
Lo anterior, señaló, también va a disminuir el trabajo de la comisión de derechos humanos, porque la gente prefiere denunciar al policía que lo extorsionó, a solicitar una queja en la comisión.
Por eso muchos, ahora prefieren denunciar al policía que los torturó, ante la Fiscalía anticorrupción, que se está llenando de más trabajo, porque la gente prefiere el tema penal que una recomendación, “esto se da porque en muchas ocasiones llega a la autoridad y le vale un pepino”, finalizó.