Aunque los casos generalizados de bullying en el país todavía no dan señales de alarma, si no se combate puede ser el principio de un fin terrible entre la comunidad escolar.

Así lo aseguró la presidenta de la Federación Nacional de Padres de Familia, Aurora González de Rosas, quien afirmó que, los casos todavía son bajos y se pueden manejar, porque tienen registrados solo 19 casos a nivel nacional.

“El bullying es un tema espeluznante que no se había vivido como sucede actualmente, en estos casos, se entrada se deben atender en la familia, en el núcleo familiar, porque los chicos entran a trabajar desde la secundaria porque no alcanza el recurso”.

Ante los posibles casos de maltrato escolar, dijo, los alumnos mandan alertas, porque les responden groseros a los padres, además, pega en la economía y hace no visualizar lo mal que actúan los padres con sus hijos, además, en los hogares no alcanza el dinero.

El llamado que hizo es que, solo con los estudios, la sociedad va a salir adelante, porque los directores de las escuelas están poniendo de su parte, “tiene que existir el diálogo entre las partes afectadas”.

“El problema se puede combatir en las escuelas con la participación de los padres de familia”.

Y es que, señaló, ante las agresiones, los primeros que se dan cuenta son los maestros y los conserjes, pero también los padres de familia pueden hacerlo al observar, de manera permanente, el comportamiento de los hijos.

Gonzáles de Rosas, señaló que, se entiende a los padres de familia, porque en los hogares ha pegado muy fuerte el problema económico, “se quejan del incremento de los precios, pero todos estamos inmersos en lo mismo, esto hace que se altere la familia, que está alterada totalmente”.

Por eso, dentro de las medidas prioritarias, destacó la comunicación con los hijos, “que hablen con sus hijos, porque hay falta la convivencia porque los padres salen a trabajar y la hija más grande se queda al frente del hogar”.

Ante los posibles casos de bullying, dijo la presidenta de la FENAPAF, la familia, sobre todo el papá y la mamá, deben estar pendientes, porque en la sociedad actual hay un total desapego, “los integrantes de la familia se dan con piedras y con palos”.

Ante eso, dijo que, no miden las consecuencias de lo que les puede acarrear, porque agresiones que llegan a la muerte de una de las partes, provocan que, echen a perder su vida, “llegar al grado de matar, lo que, nunca se les va de la conciencia, es una vivencia totalmente espantosa”.

Los maestros deben estar pendientes, dijo Aurora González, para que, puedan darse cuenta, porque los alumnos bajan calificaciones, responden con groserías y eso debe generar alerta.