A las elecciones federales de 2024, donde se eligen seis cargos de elección popular, la sociedad mexicana llegará paralizada, en cuanto a los problemas de la inseguridad y la violencia, donde prevalecerán los mismos discursos de los candidatos.

A decir del director de la Facultad de Ciencia Política y Gobierno de la UPAEP, Valente Tallabs González, “vamos a ver un montón de discursos y promesas, donde todos se asumen como el cambio y la transformación, como que tienen la solución”.

Sin embargo, advirtió que, el problema es estructural y que la sociedad tiene que exigir a los que aspiren a un cargo de elección popular, “no nos van a venir con recetas, porque tiene la llave para acabar con el problema, porque no es un asunto de mera instrucción o una reforma en una ley”.

"El problema de la violencia es estructural y es un problema que atañe a la sociedad, también está en la forma en la que la sociedad se relaciona y tiene que ver con la forma en que se educa y en lo que consumimos en términos culturales".

Por eso, dijo que, todo eso merma a la sociedad y más siendo el crimen un problema organizado y con intereses económicos, “ahí debe estar centrada una estrategia auténtica, que es atacar los problemas cultural y económico".

Explicó que no se trata de meter más elementos policíacos o más cámaras de seguridad y vigilancia o más patrullas, “eso no va a resolver el problema y está demostrado en la realidad que no resuelve nada”.

Tallabs González, dijo que, es ahí es donde la sociedad tiene que exigir a los que serán candidatos que no la engañen y que hagan un reconocimiento real del fenómeno.

Por eso, tienen que ver que ellos no tienen la idea mágica y que no van a resolver el problema, porque no es una circunstancia que se resuelve en 3 o en 6 años, dado que está de manera estructural en el sistema político mexicano y en el sistema social.

Coincidió en que, la sociedad está pasiva y paralizada y no hay una respuesta social ante la concepción tradicional y convencional de la seguridad, donde es el Estado el que la debe de proveer.

Dentro de las responsabilidades del Estado, dijo, la sociedad no tiene mucho que hacer ni decir porque la seguridad está totalmente delegada al Estado.

En México, agregó, las estructuras siguen igual y ese es el problema, “cambió la narrativa, cambió el estilo, cambió el gobernante, pero las estructuras siguen siendo las mismas”.

Por eso, no vamos a esperar una transformación y un cambio, mientras esas estructuras sigan, porque no se transforman en 3 o en 6 años, porque responden a un proceso histórico y cultural

Además, finalizó revelando que es un fenómeno que se da en un plazo considerable, entonces hay que reconocerlo y trabajar en consecuencia y es ahí es donde el poder ejecutivo como conductor político es el que tiene que vertebrar, “pero no polarizar porque, al contrario, eso solamente ha ganado más problema”.