Los mexicanos tenemos que estar conscientes que hay un sistema de ataques deliberados al sistema democrático en el que vivimos, lo que, acrecienta el riesgo de consolidar el “obradorato” en el país y romper con la división de poderes. Así lo aseguró el politólogo de la UPAEP, Juan Carlos Espina Von Roehrich, quien agregó que, en la mayoría que tiene el partido en el poder en las dos Cámaras del Congreso de la Unión, aunque generado por procesos electorales, hay una intentona de controlar los poderes del Estado.
“Hay que recordar que Adolfo Hitler llega al poder ganando una elección, es decir, no porque tengas un gran respaldo electoral te da derecho a pasar y atropellar a los otros dos poderes”.
Por eso, esos otros dos poderes están hechos como garantes de las minorías frente a los posibles abusos de los otros dos poderes del Estado.
Entonces, no es argumento decir que una fuerza política tiene argumento electoral suficiente y por lo tanto puede atropellar, por ejemplo, al poder judicial, “eso no es válido y no va en sintonía con un sistema democrático”.
No es posible aceptar, dijo el académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Gobierno de esa institución, que en algún momento alguien puede considerar que la mayoría electoral te da derecho de intentar controlar la independencia de los poderes del Estado mexicano.
El punto, dijo, es que no es así, porque el sistema democrático lo que prevé es que incluso hay que proteger a las democracias de las mismas mayorías.
Esa actitud del presidente Andrés Manuel López Obrador, se ha reflejado con mayor intensidad en las últimas semanas, aunque esto ha sido una constante desde que inició el sexenio.
Y es que, dijo, por un lado, del intento de controlar las decisiones del poder legislativo y ante la imposibilidad de controlar al judicial atacarlo de manera sistemática, con el desprestigio, la difamación y el señalamiento continuo.
“Esto es muy preocupante porque todos los sistemas democráticos tienen como uno de sus elementos fundantes el sistema de separación de poderes, de lo contrario, si no hay democracia, no hay un sistema de división de poderes".
Espina Von Roehrich, dijo que, esto no implica que estén en constante confrontación, pero sí implica que cada poder respeta el ámbito de acción y de decisión de los otros poderes.
“Puede haber incluso críticas, reclamos y controversias jurídicas que se resuelven en el ámbito preestablecido, pero cuando ya hay un ataque y descalificación permanente y un intento de control permanente, lo que hacen es atentar en contra del régimen democrático".
“Y eso se está viendo cada vez con mayor claridad en México y es sumamente preocupante”.
El politólogo de la UPAEP recordó que, ha habido muchos casos, lamentablemente, de gobiernos autoritarios que surgen con un gran respaldo democrático y electoral.