Aunque en el municipio de Puebla, es creciente la cantidad de automóviles, los niveles de contaminación de la ciudad de Puebla hoy no son todavía de alarma, explicó Francisco Javier Sánchez Ruiz, profesor de la Facultad de Ingeniería Ambiental y Desarrollo Sustentable de la UPAEP, no se puede decir que es una consecuencia muy grande los niveles de contaminación.

“No es algo que pueda alarmar dentro de la calidad del aire. Son consecuencia cuando estamos evitando ciertas medidas de prevención como el uso desmedido de los vehículos”.

Sin embargo, dijo que la contaminación ambiental en Puebla se mide desde las cuatro estaciones de monitoreo en la zona metropolitana para la medición de la calidad del aire.

Del total de estaciones, dijo, las cuatro están funcionando de manera paulatina, algunas están en mantenimiento y otras están funcionando de manera constante y con las emisiones de ceniza del volcán se observa que ha mejorado mucho la calidad del aire.

Ante eso, dijo que ha disminuido el movimiento vehicular, no tanto los automóviles debido a la presencia de material articulado, que son los contaminantes sobre la superficie.

“Se ha visto en contaminantes que han disminuido por la cantidad de ceniza y la falta de movimiento de los automóviles porque no se quieren exponer a un accidente por la presencia de la misma ceniza que tiene una capacidad muy grande de succión de contaminantes”.

Sánchez Ruiz, aclaró que este material particulado ha ayudado a mejorar la calidad del aire, “el viernes pasado, revisando la calidad del aire a través del monitoreo y estábamos en una calidad muy buena, pero todavía tenemos demasiado material particulado”.

Por ello, explicó que se tiene una calidad mala en material particulado como tal, por lo tanto, vemos una nata de contaminación que se ve suspendido nada más.

"Lo que sí se observa en la ciudad de Puebla es el uso desmedido del parque vehicular".

Destacó que la zona metropolitana de la ciudad de Puebla se encuentra dentro del grupo de ciudades que tienen serios problemas urbanos para desarrollarse en condiciones salubres para sus habitantes.

“La parte de la calidad del aire se ha olvidado, lo hemos dejado de lado, muchas veces creemos que tener un automóvil nos dará cierta comodidad de movilidad, pero hemos visto que el crecimiento urbano no va a la par del crecimiento del parque vehicular”.

Además, aunado a la calidad de la calle o la carpeta asfáltica no se les está dando mantenimiento suficiente, asimismo genera desgaste, genera mayor cantidad de gases de efecto invernadero por la retención de contaminantes o por el desprendimiento de los mismos contaminantes de la carpeta asfáltica.