"El Estado de Puebla ha perdido zonas boscosas y zonas verdes por las malas decisiones del uso de cambio de suelo, aunque el problema no es algo común que sea exento de la ciudad de Puebla", lamentó el profesor de la Facultad de Ingeniería Ambiental y Desarrollo Sustentable de la UPAEP, Francisco Javier Sánchez Ruiz.
En entrevista con Intolerancia Diario dijo que, todos los fraccionamientos o desarrollo inmobiliarios que han crecido de esta manera no están llevando la parte del movimiento territorial de manera adecuada.
En esa problemática, explicó que sobresale la falta de los estudios de impacto ambiental o porque no están dando la información suficiente para la toma de decisiones.
“La forma en que se asignan los cambios de uso de suelo es mala y muchas de las situaciones se han dado más por metodología de no análisis de estudio de impacto ambiental que se dan por beneficio a la constructora, que no en beneficio de la ciudad”.
Los cambios de uso de suelo se han dado más en beneficio a las constructoras que al desarrollo urbano, por lo que afirmó que, conforme crecen las zonas urbanas, cada vez más se construyen desarrollos inmobiliarios en lugares donde previamente, no era un suelo disponible para el desarrollo de viviendas.
“Hemos perdido zonas boscosas y zonas verdes por las malas decisiones del uso de cambio de suelo y no es algo común que sea exento de la Ciudad de Puebla, donde el problema es que no se realiza la autorización del uso de suelo, de manera adecuada".
Las licencias de uso de suelo las otorgan los gobiernos municipales y son un documento técnico que indica el uso de suelo en un inmueble para la operación de un giro comercial y/o de servicios dentro del marco legal vigente, pudiendo ser también para un giro controlado de venta de bebidas alcohólicas.
Por eso, el cambio de uso de suelo consiste en cambiar el uso del suelo a otro que al efecto se determine sea compatible, así como la densidad e intensidad de su aprovechamiento o el cambio de altura y el cambio procederá si no se alteran las características de la estructura urbana del centro de población, ni de las de su imagen y que se encuentre ubicado en área urbana o urbanizable.
El académico de la UPAEP recalcó que no pueden otorgarse por la falta de los estudios de impacto ambiental o porque no están dando la información suficiente para la toma de decisiones.
Además, reiteró que, la forma en que se asignan los cambios de uso de suelo es mala, a pesar de que existen condiciones claras en la reglamentación municipal para ofrecer esos cambios o nuevas licencias de uso de suelo.
“Muchas de las situaciones se han dado más por metodología de no análisis de estudio de impacto ambiental, que son más por beneficio a la constructora que en beneficio de la ciudad. Los cambios de uso de suelo se han dado más en beneficio a las constructoras que al desarrollo urbano", concluyó.