En la conformación de la alianza opositora para la elección federal del 2024, el PRI y el PRD están visualizados en la lucha por ser lo menos significativo de esa coalición.

A decir del académico de la Ibero Puebla, Miguel Calderón Chelius, estos partidos políticos cada vez significan menos en términos electorales, “el PRI le está jugando a moverse en un espacio donde las pocas curules y posiciones que tenga van a servir para denunciar “abusos” de Morena en otros ámbitos".

Así como están las cosas de debilidades partidistas, el PRI y el PRD no le aportan gran cosa a la alianza opositora, sin embargo, la dispersión del voto debilita a la alianza, pero en caso de no darse, permite que el sufragio a favor de Morena pueda ser disminuido.

No va a haber un gran aporte en términos de votos, dijo, pero no se trata de una sumatoria de los panistas más los priistas más los perredistas, “al ser una fórmula de esas características, se jala solo una parte del voto duro y se busca atraer a otra parte del electorado”.

Claramente, dijo, la alianza no va a salir como una identidad partidaria, porque están muy desgastado que eso sería su garantía para perder, por eso, buscarán otra forma, pero lo cierto es que no llevarán la identidad de los partidos políticos que integran la coalición.

“Esos dos partidos le aportan a la alianza para garantizar que pueda dispersar el voto morenista, pero no le aportan para asegurar que haya suma de votos”.

El politólogo de la Ibero Puebla afirmó que el PRI vive un proceso de abandono paulatino del partido, que lleva mucho tiempo, que va desangrándose poco a poco, episodio agudizado por la dirigencia autoritaria.

Calderón Chelius, dijo que su presidente, Alejandro Moreno, alias Alito, ha sido, además, excluyente e ineficaz en los procesos electorales, pero muy eficaz en los procesos internos del partido.

Por eso, se observa un proceso de desgaste en ese instituto político, sin embargo, lo que se verá es un debilitamiento paulatino, donde el PRI se volverá cada vez menos importante, que puede quedar como una rémora de lo que fue.

Lo que sí se observa es que viene una pérdida paulatina de militantes, que no se había observado en el ex partidazo, por eso, no se verá con la fortaleza que tuvo hace 3 décadas y al inicio del siglo XXI.

El partido tricolor es hoy, de los partidos que solo sobreviven para obtener los recursos que se entrega a los partidos políticos, por eso, solo buscará afianzan esa posición para mantener sus prerrogativas.

En el caso de la alianza opositora seguirán con la dinámica de ver cuál es el partido más significativo, porque el PAN sigue siendo un partido relevante e importante, pero los dos, el PRI y el PRD, cada vez significan menos.