El presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez es hoy por hoy es el candidato más natural de la oposición del 2024, para contender por la gubernatura del Estado de Puebla.

El analista político de la Ibero Puebla aclaró que, todavía no sabe si la nominación sea lo más provechoso políticamente para el edil capitalino, como persona, como político o para su trayectoria.

Y es que, Rivera Pérez también podría consolidar la reelección en el municipio de Puebla, cosa que ha hecho ya dos veces y que forma parte de su realidad conocida en la actualidad.

Sin embargo, la falta de liderazgos posibles que componen los partidos que de momento no están aliados por Morena desemboca en la naturalidad que lo ve como la mejor carta para 2024.

“Ahora estamos por ver la forma en que se gestiona la competencia que hay dentro de Morena y los partidos aliados, pero se mantiene en la opinión pública, en los reflectores, que no será tan equitativa como parece”.

El coordinador de la licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública de la Ibero Puebla, dijo que, hoy la oposición, en estos meses, necesita consolidar más figuras para poder competir con Morena.

Por eso, afirmó que, naturalmente Eduardo Rivera es la ficha, la carta que todo analista desea ver, aunque puede haber sorpresas, pero depende mucho de la forma en que se termina de gestionar la contienda interna de Morena.

“Me parece que la falta de liderazgos visibles en la oposición hace que volteemos a ver al alcalde de la capital, que ya tiene presencia consolidada, porque debe sacrificar la capital, pero esa es una decisión que está más allá de Eduardo Rivera”.

Alonso Muñoz, señaló que, esa decisión tiene que ver con los partidos de oposición, con el partido del que Eduardo Rivera forma parte, el PAN, pero también con quien vaya a figurar como aspirante a la presidencia del Frente Amplio por Puebla, de la oposición.

“Sí creo que una figura competitiva como el alcalde Eduardo Rivera debe obligar en la búsqueda de simpatías políticas y electorales, para resistir el embate de Morena, para frenar su maquinaria”.

Lo que debe hacer la alianza opositora es tomar las mejores decisiones para sus candidaturas, pero solo para resistir, no para arrebatarle la gobernatura, porque no será de tan tamaño como una figura solitaria, sino de toda la oposición.

El alcalde y su equipo cercano está en ese dilema, que a nivel nacional se mueve con la figura de la propia Xóchitl Gálvez, que pareciera haber tenido ese dilema y lo está resolviendo con la figura del sacrificio de la capital del país, de la Ciudad de México, en aras de resistir a Morena y a López Obrador y de quien vaya a ser su candidato o candidata para la presidencia del país.