La golpiza en contra del joven Ernesto Calderón, en la Estrella de Puebla representa diferentes sanciones por diversos delitos que pueden alcanzar en conjunto hasta 36 años de prisión, reveló el analista jurídico, Julio Santos Lozano.
En entrevista con Intolerancia Diario, dijo que el contexto es que, ponen en peligro la vida, además puede dejar secuelas, “pero depende del resultado de la salud del joven, porque puede ser tentativa de homicidio de 13 a 20 años de prisión”.
Además, explicó que se debe establecer si se da la intención de acabar con la vida del joven o si perdiera el ojo, la pena es de hasta 8 años.
El jurista detalló que como la agresión es tumultuaria será de 6 años de prisión como máximo, “porque seguro habrá secuelas”.
Además, el abogado académico del Instituto de Ciencias Jurídicas (ICI), aclaró que, si pusieron en riesgo la vida del joven, crecen las penas, porque después viene el delito de amenaza que alcanza hasta dos años de prisión.
Aclaró que si la acción es primera actuación delictiva la pena será la más cercana a la mínima, porque es una valoración cuando se impone la sanción corporal, “hay prisión preventiva justificada y el juez deberá determinar si deben enfrentar su procedimiento en prisión o en libertad con las medidas precautorias”.
"Serán dos años como mínimo en condena, sin embargo, la investigación dará los resultados, porque puede ser agresión en cuestión de género, por la orientación sexual del joven, pero están prófugos y ahí puede haber encubrimiento, pero no lo harán contra la familia”.
Hay un claro delito de lesiones, dijo, aunque hay que esperar el diagnostico, porque está muy cerrado el conocimiento de lo que le pasó al joven.
“Se dice que había perdido un ojo, pero del caso debe haber denuncia, pero también ya se volvió oficiosa por el tema mediático y porque las lesiones pueden ser tumultuaria".
De acuerdo con las autoridades, ya se realiza la búsqueda de los responsables, pero si no hay denuncia, hay una noticia criminal por la publicación del video y no solo es mediante una querella por el que se dieron los hechos, es una conducta con apariencia de delito que se debe investigar.
Julio Santos, dijo que, los golpeadores pueden tener recursos para evadirse, tener relaciones políticas y económicas, pero enfrentarán el proceso y puede haber evasión de la justicia.
Santos Lozano, afirmó que se trata de un evento de difusión mundial, con una clara ausencia de autoridad, “se presenta en lugares donde se puede estimar que vaya a haber problemas y no haya un control policiaco, que no haya vigilancia, que no esté pendiente la seguridad pública”.
Ante los hechos, lamentó que se haya distorsionado el entorno social y lo que pasa con los jóvenes con esas reacciones tan violentas, que llegan a patearle el rostro cuando está inerte e indefenso.
“Hay frustraciones por lo ventajoso en una situación de saña, lo que detona en esta violencia, además, hay falta de conciencia por las represalias que con la combinación con alcohol es una violencia de manera complicada".
"El llamado es a que las familias enseñen valores y educación para no llegar a este tipo de violencia, aunque las autoridades actuaron bien, la noticia mediáticamente se iba a venir en contra de las universidades", finalizó.