Las encuestas electorales se pueden convertir en un instrumento político muy fuerte, por eso, más que una excusa debe haber una revisión de sus procedimientos de si no falsear los dados, porque en temas electorales son muy útiles a los partidos y a los candidatos.

Para el politólogo de la Ibero Puebla, Miguel Calderón Chelius, con las encuestas los candidatos y los partidos políticos, pueden tener una idea de cómo van, de la forma en que se mueve su puntaje y como se mueve su percepción.

Muchas veces se utilizan como instrumento político y eso no está mal, dijo, porque varios de los partidos pueden evaluar qué buena recepción se tiene de su candidato, “no veo problema ahí”.

“El problema que veo es cuanto algunas compañías o algunos responsables de las encuestas hacen encuestas a modo, entonces se usan para reorientar una imagen de lo que está sucediendo y para inducir el voto, la abstención, para distintas cosas se pueden utilizar”.

El problema radica en que haya encuestas que no cumplen con los criterios mínimos de profesionialismo que deberían tener, por eso, los candidatos, los partidos políticos y los medios de comunicación, pueden tergiversar la información real para atraer votos.

“Eso sucede mucho”, donde los partidos y los gobiernos hacen uso político, porque los medios de comunicación tienen una fama en la elección del 2012, cuando Milenio iba a publicar una encuesta que daba una ventaja amplia de Peña nieto sobre López Obrador.

Ese resultado, dijo el académico de esa institución jesuita, era demoledora al momento del comportamiento electoral que hasta pidieron una disculpa.

Calderón Chelius, apuntó que, las encuestas en general sirven para muchas cosas, para tener información para muchas cosas que no se podría obtener de otra manera, como la medición de la pobreza, de la desigualdad, las laborales, “estas encuestas miden otro tipo de preferencias”.

Sin embargo, las encuestas electorales sirven para darnos diversas utilidades, como para tener un pulso de la valoración de los actores políticos y el actuar en distintos momentos, “para saber cómo se valora al presidente del país, a los gobiernos, a los partidos políticos, a los diputados y senadores”.

El analista político, dijo que, eso es para la sociedad en su conjunto tener claridad y para estos actores es muy importante porque les permite tomar decisiones, como la evaluación sobre su propia conducta y prever situaciones que de otra manera puede ser sorpresiva y que puede ser una decisión polémica que se pudo haber evitado si se hubiera pedido la opinión la población.

A la sociedad también le da una idea de eso, “pero cuando llegan al final del proceso y obtienes un resultado tampoco es tan sorpresivo, la sociedad lo va sopesando y eso evita que pueda haber sorpresas en ciertos sectores”.

“Unos tienden a ver las cosas desde donde quiere verlas y las encuestas te pueden ir ubicando en donde realmente estás”.