La renuncia del ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar representa una oportunidad para el presidente de la república Andrés Manuel López Obrador para actuar con un frente de reformas en contra del poder judicial.

Así lo aseguró Germán Molina Carrillo, director fundador del Instituto de Ciencias Jurídicas (ICI), quien aclaró que, esa renuncia es improcedente porque puede hacerlo solo por causa graves y al mandatario mexicano no le importo que se vaya al equipo de la candidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum Pardo.

Dijo, “conforme al párrafo tercero del artículo 98 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, esas renuncias solamente procederán por causas graves, serán sometida al titular del ejecutivo y si éste la acepta, la enviará para su aprobación al senado, pero AMLO la aceptó de inmediato".

El mandatario mexicano lo hizo sin esperar la aprobación del senado de la república, además que, anunció que ya prepara una terna de candidatas mujeres para que la vacante sea ocupada por género femenino y supla al exministro Jesús Zaldívar.

La aclaración importante, dijo el analista jurídico, es que, el exministro no podrá acceder a ningún cargo de elección popular en los próximos dos años, sin embargo, puede convertirse en el principal asesor que sea quien refuerce la Cuarta Transformación y que impulse la reforma constitucional para desaparecer la actual integración de la SCJN.

Dentro de ello, dijo Molina Carrillo, destaca la modificación de la forma de elección de los ministros, magistrados y de jueces federales lo que ratifica su compromiso con el todavía presidente López Obrador en el sentido de sus resoluciones y votos en las sesiones de salas y plenos, a favor de asuntos de interés del gobierno de la república.

La salida del ministro de la SCJN dijo el académico, es porque comparte la propuesta del presidente AMLO de democratizar la Corte mediante elecciones en la designación de quienes integren ese organismo del poder judicial del país.

Y ahí cabe la pregunta, dijo el director fundador del ICI, del por qué no la impulsó dentro de la reforma al poder judicial, que fue promovida por el mismo Arturo Zaldívar cuando fue presidente de la SCJN.

Por eso, se percibe que, resulta evidente que se convirtió en el traidor de la Corte, al vender su conciencia y dignidad como jurista al presidente López Obrador, a cambio de obtener un cargo en la administración federal que viene.

Fue el pasado 7 de noviembre, el día en que el ministro Arturo Zaldívar presentó su renuncia al cargo en la Corte, a pesar de que su periodo formal termina a mediados del próximo año y lo hizo para unirse el equipo de la aspirante presidencial Claudia Sheinbaum Pardo.

Germán Molina recordó que, el presidente Andrés Manuel busca la reforma constitucional de la SCJN para que los ministros y jueces sean electos a través del voto ciudadano con la finalidad de democratizar la llegada de los aspirantes a esos cargos.

Dijo que esa estrategia, forma parte del denominado plan C, que tiene la finalidad de apoderarse del máximo tribunal del país, que es la Suprema Corte de Justicia de la Nación.