Después del comercio establecido y del informal en el país, el crimen organizado, está convertido en el tercer gran empleador en México, “que no es lo más deseable, pero está y existe”.

A decir del analista económico de la Ibero Puebla, Miguel Ángel Corona Jiménez, el crimen organizado es el tercer gran empleador en el país, con más de 170 mil empleados, “hay una gran cantidad de personas que están bajo sus nóminas en una economía sin regular”.

“Los empleos que genera la delincuencia organizada, el narco, se tienen por arriba de 170 mil empleados”, sin embargo, el académico cuestionó, “la primera pregunta es cómo le hicieron para calcular eso, porque deben ser mucho más”.

El tema visible, dijo el experto en análisis económico, es que se vuelve una alternativa, porque la economía formal no da oportunidades a las personas y cada vez hay más empleos con baja remuneración que no cubre las necesidades de las familias.

Y es que, en el momento en que se acentúan esas necesidades, se van a emplear en donde pueda tener para satisfacer sus primeras necesidades, “la sociedad, le economía y los gobiernos todavía no han hecho lo suficiente para que todas las personas tengan oportunidades de tener un empleo digno y bien remunerado”,

Lo que buscan los jefes de familia, señaló el académico e investigador de la Ibero Puebla, es que les permita condiciones de vida aceptables, una vida digna, “y ese es el problema, que no hay condiciones para ello”, porque ese debería ser un compromiso del gobierno y de la iniciativa privada.

Corona Jiménez planteó el cuestionamiento de cómo se mide la empleabilidad que genera el crimen organizado, “no se sabe, de dónde sacan esos datos, ¿cuándo salió en la revista Forbes la fortuna de El Chapo?"

De modo irónico cuestionó, ¿A poco le mandan al cuestionario y le solicitan información?, o que digan la influencia que tienen para llegar a él, por eso, reveló que, son estimaciones en función del comportamiento del fenómeno del crimen organizado.

Por eso, aclaró que puede tratarse de una sola idea, de una estimación, pero no de una medición, “si entra cierta cantidad de personas a la Población Económicamente Activa cada año, si se mide cuántos se encuentran en la informalidad, si se estima cuantos se van a Estados Unidos o realizan migraciones internas, hay un saldo y eso puede dar una idea de cuantos se van a otro lado”.

Sin embargo, Miguel Ángel Corona, señaló que, es un dato muy inexacto, además, es una aventura y parece irresponsabilidad.

Por eso, el economista de la Ibero Puebla destacó la importancia de tener conciencia que la informalidad, que es un problema social serio que corresponde por una parte al gobierno en sus políticas para irlo reduciendo, pero también la iniciativa privada tiene que colaborar.

Lo que tienen que hacer es invertir y crear fuentes de empleo, “hay que dedicarnos a trabajar y no solo estar criticando”.