Dentro de la vida pública y política poblana, el que se identifica como figura tránsfuga es Fernando Manzanilla Prieto, que pasa de un grupo político a otro, y de un partido a otro, como los llamados chapulines que, por ahora, se encuentra en el equipo del morenista Ignacio Mier Velasco.

Para el analista político del Instituto de Ciencias Jurídicas (ICI), Cristopher Mejía Rosas, el exsecretario de Gobernación poblano se ubica dentro del transfuguismo político, porque solo se disfrazan del partido político que les abre las puertas o las oportunidades para poder tener crecimiento político y si no lo logran, se van.

“Fernando Manzanilla es uno de esos y así con los demás que hemos considerado como los famosos chapulines que migran de partido político a partido político para posicionarse en algún puesto que les favorezca a sus intereses”, es lo que ha hecho después del gobierno de Rafael Moreno Valle.

Entonces, reveló el también coordinador de la licenciatura en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales del ICI, es un síntoma o reflejo del mismo comportamiento que hay en los partidos políticos de la actualidad.

Para ellos, la dinámica es que, si no lo hacen, si no lo logran o si no les abren los espacios políticos van a buscar cualquier otra mejor posición, “esa es la figura de Fernando Manzanilla”.

Por eso, dijo, es desgastado este tipo de políticos que recurren a este tipo de estrategias de entrar a un partido o que de no ser beneficiado abandonar ese partido.

Mejía Rosas dijo que la forma política de proceder de Manzanilla Prieto resulta desgastante, porque es el reflejo de cómo son los partidos políticos: “Algunos cumplen esa ley que Robert Michels el sociólogo sobre los partidos políticos que enunciaba como la ley de hierro de la oligarquía.

“Cualquier plataforma política que sirve como trampolín para obtener el poder del Estado, siempre va a devenir en los intereses de una pequeña élite política que va a buscar el crecimiento de sus intereses políticos personales”.

Por eso, el analista político de esa institución dijo que no extraña que el político morenovallista y su equipo tengan acercamiento con otros actores políticos de las coaliciones que participarán en el proceso electoral de 2024.

“Ya no extraña de Fernando por el ADN que trae hoy porque tenía mayor relación con Nacho Mier Velasco en su proyecto por la gubernatura, “en ese sentido al perder a su postor para posicionarse en el escenario político también le va a jugar al transfuguismo político”.

El intento de posicionarse desde la oposición al partido en el poder “no creo que sea causa de su ADN morenovallista sino a una estrategia que obedece más al posicionamiento político”.

“Creo que no ha quedado muy contento con los avances que tuvo en este proceso de la 4T y por eso es probable que tome la decisión de posicionarse o sentirse más valorado por parte de la oposición”.

Él es uno, al igual que cualquier otro candidato que no viene de las bases sociales, que no viene de la sociedad civil de Morena, “él es uno de los perfiles políticos que únicamente se le concibe como tránsfugas políticos”, sentenció el académico.