Los nuevos jugadores que veremos en el proceso electoral del 2024 en México serán el crimen organizado y el narcotráfico, que se consolidarán como el principal poder fáctico en la vida pública mexicana.

El director de la Facultad de Ciencias Políticas y Gobierno de la UPAEP, Valente Tallabs González, explicó que, esa es otra gran denuncia y un nuevo jugador que se tienen que tomar muy en serio en estas elecciones federales y locales.

El problema es la presencia territorial de los grupos del crimen organizado y del narcotráfico, que se están consolidando como un poder fáctico que puede incidir directa o indirectamente en los comicios.

“Creo que ahí está el punto en el que podríamos poner mucha atención porque la naturaleza de esta violencia no la hemos visto todavía con mucha claridad, afortunadamente, en Puebla”.

Sin embargo, alertó que eso no quiere decir que no haya pasado, sin embargo, no con mucha claridad, “de hecho, en Puebla la que fue la elección más violenta, fue la del 2018 cuando se jugó la gobernatura entre Martha Erika Alonso y Miguel Barbosa Huerta”.

Cabe recordar que, para alcanzar la definición de esa elección pasaron poco más de 6 meses de conflicto postelectoral cuando se decide la elección a favor de la candidata panista que fue investida como gobernadora.

Sin embargo, los momentos de desestabilización siguieron en el Estado de Puebla, con la muerte de la primera mandataria, al accidentarse el helicóptero en el que viajaba junto con su esposo, el entonces senador de la república, Rafael Moreno Valle.

Por eso, el académico de esa casa de estudios aclaró que, fue más por una cuestión de incidencia política que más por un tema de violencia con una naturaleza de componente del crimen organizado.

Sin embargo, dijo, ahí es importante que no se minimice y se tenga un mapa de riesgo de la presencia de estos grupos para que se ponga atención en estos distritos electorales.

Lo cierto, confirmó Tallabs González, es que México tendrá una sociedad paralizada por los comicios del próximo 2 de junio, porque el problema de la violencia en cualquiera de sus presentaciones es estructural, lo que podrá generar complicaciones en la jornada electoral.

Y así como avanzan las campañas, donde los candidatos a la presidencia de la república todavía no tocan directamente el problema de la inseguridad y la violencia, el director de la Facultad de Ciencias Políticas y Gobierno señaló que se prevén los mismos discursos de los aspirantes al cargo de presidente.

En ese contexto, la sociedad mexicana tiene que exigir a las coaliciones y partidos políticos que no vengan con recetad mágicas, porque es claro que no tienen la llave para acabar con esos flagelos, porque no son temas de dar una orden o de modificar una ley.

El combate al narcotráfico y al crimen organizado no se logra con discursos de campaña y en ello, los ciudadanos tienen que asegurarse de no ser engañados con promesas que saben que no se van a cumplir.