Este lunes, la ciudad de Puebla se puso de cabeza. Y es que, después de dos semanas de vacaciones por la Semana Santa, regresaron a clases, más de 2 millones 24 mil 570 alumnos que, junto con sus familias que los llevaron a la escuela, desquiciaron la ciudad.

Las rutas iban como enloquecidas, saturadas y con la costumbre de la rapidez para recoger la mayor cantidad de usuarios posibles y hasta los accidentes estuvieron a la orden del día.

Y aunque los 15 días de vacaciones sirvieron para que las familias tuvieran momentos de relax, de esparcimiento y de descanso, lo cierto es que este lunes 8 de abril, se volvió a descomponer todo.

Desde la salida tarde de los hogares por algunos inconvenientes como los alimentos para llevar y los uniformes, hasta la pérdida de costumbre de los alumnos para prepararse para el regreso a clases, fueron la constante.

Este día regresaron a las actividades escolares normales, los estudiantes de educación básica, desde inicial, preescolar, primaria y secundaria, hasta media superior y superior de escuelas públicas y privadas en el Estado de Puebla, de acuerdo con la Secretaría de Educación.

El transporte público tampoco tuvo un buen retorno, porque volvieron a retomar las malas costumbres de manejar de manera inadecuada, con tratos groseros en contra de los usuarios y la invasión de carriles.

Y aunque más tarde se normalizó la vida cotidiana de la Ciudad de Puebla, por la atención que robó el eclipse solar, el retorno a clases tuvo vicisitudes que rompieron con las vacaciones y el olvido de las actividades escolares.

La SEP giró instrucciones claras con la finalidad de salvaguardar la salud de la comunidad escolar, desde alumnos, docentes, administrativos, personal de apoyo y asistencia a la educación.

Por eso, indicó que, ante las altas temperaturas, la dependencia hace las siguientes recomendaciones: tomar abundantes líquidos, de preferencia agua; no exponerse por tiempo prolongado al sol y mantener ventilados los espacios en municipios en dónde no se registre caída de ceniza.

Además, de permitir que la totalidad de los estudiantes utilicen gorra o sombrero, para protegerse de los rayos del sol y puedan llevar sin problemas sus actividades escolares.

Por eso, la autoridad educativa del Estado de Puebla reiteró a los escolares y trabajadores de instituciones educativas cercanas al volcán Popocatépetl, continuar con las indicaciones a las que ya están acostumbrados.

Dentro de ellas destaca que puertas y ventanas de salones deberán permanecer cubiertas o cerradas preferentemente; en caso de presentar algún síntoma relacionado con irritación de garganta y ojos, acudir al centro de salud más cercano y usar cubrebocas.

En cuanto a la realización de actividades físicas en zonas donde se registran altas temperaturas y caída de material volcánico, queda a consideración de los responsables de los planteles educativos buscar alternativas para la práctica de estas en lugares seguros, además de evitar llevarlas a cabo durante horarios con mayor intensidad de calor.