La escasez de agua es una problemática global que se ha visto agudizada por la sobreexplotación de acuíferos, entre otros factores. Ante ello, diseñar tecnologías enfocadas a eliminar contaminantes del agua para su reutilización es una alternativa para contribuir a resolver esta crisis. En ese camino, la doctora Olivia Hernández Cruz desarrolla el proyecto “Membranas poliméricas biodegradables para la remoción de contaminantes en agua”, cuyos resultados preliminares han dado lugar a una solicitud de patente.

Adscrita al Centro de Pruebas Analíticas no Destructivas de la BUAP, donde realiza una estancia de investigación, Hernández Cruz refirió que los estudios preliminares del citado proyecto que inició a finales de 2022 han dado resultados prometedores: la remoción de ciertos contaminantes en más de un 90 por ciento.

Se trata de nanofibras que remueven los colorantes de la industria textil vertidos al agua, las cuales se montan en un dispositivo en el cual circula el agua a través de las membranas y sale limpia. “Estos biomateriales buscan remover los colorantes para que el agua sea reutilizada en otras actividades de la industria textil, de otros sectores y del quehacer cotidiano”.

Nivel I del Sistema Nacional de Investigadores, la doctora Hernández Cruz desarrolla materiales poliméricos con aplicaciones biomédicas y ambientales, con el objetivo de limpiar aguas contaminadas -principalmente por la industria textil- y contribuir a resolver la escasez de agua limpia.

Al respecto, la egresada de la Licenciatura en Química de la BUAP y doctora en Ciencias por la UNAM, cuya tesis fue galardonada como la Mejor Tesis Doctoral  por la Sociedad Polimérica de México, informó que, según estudios, en la ciudad de Puebla se consumen en promedio 121.17 millones de metros cúbicos de agua al año, de los cuales  sólo el 0.85% es tratada y se utiliza principalmente para regar espacios públicos.

En este contexto surge la necesidad de buscar soluciones a la contaminación hídrica y promover prácticas más sostenibles en la industria. El impacto social del proyecto es significativo, ya que desarrollamos tecnología que podría resolver la crisis de agua que ya estamos enfrentando”, consideró la académica, quien también hizo una estancia posdoctoral en el National Heart and Lung Institute, Imperial College London, en Reino Unido, y fungió como investigadora invitada por esta institución.

Tras señalar que a la fecha se han realizado diversas pruebas, con la colaboración de un grupo multidisciplinario de investigadores de la BUAP, UNAM y UDLAP, Hernández Cruz precisó que actualmente se preparan para iniciar las pruebas con prototipos a nivel laboratorio. “Juntos, estamos trabajando en el diseño de nuevos prototipos para el montaje de los materiales que hemos desarrollado, con el objetivo de que sean más eficientes que los modelos actuales”.

El siguiente paso de esta investigación –en la cual participan los doctores Jorge Raúl Cerna Cortez, Gerardo Córdova Pérez y María Ana Pérez Cruz, de la BUAP; Carla Dinorah Aguilar Lugo, de la UNAM; Miguel Ángel Méndez, de la UDLAP; así como el licenciado en Nanotecnología e Ingeniería Molecular Guillermo García Pérez, de la UDLAP; y los maestros Eric Reyes Cervantes y Gabriel Sosa Arellano, de DITCO-BUAP- es evaluar estos nuevos prototipos en condiciones de laboratorio, y a partir de los resultados ajustar el diseño para asegurar la máxima eficiencia y efectividad.

Este es un momento emocionante para nuestro proyecto, ya que cada avance nos acerca más a una solución práctica y sostenible para la remoción de contaminantes en el agua utilizada por la industria textil. Resolver esta problemática es crucial para asegurar la disponibilidad de agua limpia para futuras generaciones, reducir la presión sobre los recursos hídricos actuales y mitigar los impactos ambientales negativos”, expresó