Con el regreso total a clases tras el paro estudiantil que mantuvo inactivas diversas facultades, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) inició esta semana la instalación de los Módulos de Atención a la Comunidad Universitaria, como parte de una estrategia institucional para reforzar el acompañamiento, la orientación y la escucha activa hacia su comunidad.
Este martes, los módulos se desplegaron en cuatro puntos distintos del campus universitario.
En la Facultad de Ingeniería Química se brindó atención de 9:00 a 11:00 horas; posteriormente, de 11:30 a 13:30 horas, el módulo se ubicó en el Instituto de Física. Más tarde, de 14:00 a 16:00 horas, se trasladó a la Facultad de Ciencias de la Electrónica.
De forma simultánea, otro módulo operó de 9:00 a 14:00 horas en tres sedes: la Facultad de Artes, la Facultad de Artes Plásticas y Audiovisuales, y la Facultad de Arquitectura.
La iniciativa, que estará vigente hasta el 11 de abril, contempla la participación de diversas áreas clave dentro de la institución, como la Defensoría de los Derechos Universitarios, la Abogada General, la Dirección Institucional de Igualdad de Género, la Coordinación General de Becas y la Coordinación General de Atención a los Universitarios.
El objetivo principal es facilitar el acceso a servicios de asesoría jurídica, atención a denuncias, gestión de becas y orientación general, de manera directa y cercana al estudiantado.
Estos módulos surgen como respuesta a la necesidad de fortalecer los canales institucionales tras las exigencias planteadas durante el paro estudiantil, que puso sobre la mesa la urgencia de atender con mayor eficacia temas como la violencia de género, el acoso dentro de espacios universitarios y la transparencia en los procedimientos internos.
La BUAP ha reiterado su disposición al diálogo y a continuar construyendo espacios seguros, incluyentes y libres de violencia. Con la reinstalación total de actividades a partir del lunes 7 de abril, estos módulos representan un esfuerzo concreto por parte de las autoridades universitarias para generar confianza en la comunidad y dar seguimiento a los compromisos asumidos.
A través de esta estrategia, se espera fomentar una cultura de denuncia, brindar herramientas para la defensa de los derechos universitarios y consolidar un modelo de atención más humano y preventivo.
La comunidad estudiantil ha sido invitada a acercarse a estos espacios, hacer uso de los servicios disponibles y continuar participando activamente en la construcción de una universidad más justa y equitativa.